Cándida: el hongo que no mola mucho

Candidiasis mujer

Es probable que hayas escuchado la palabra «cándida» en algún momento u otro, puede que incluso hayas sufrido de candidiasis mujeres a menudo la sufren. Hubo un tiempo en el que casi siempre diagnosticaban con cándida y se pusieron muy de moda la dieta anti cándidas o protocolos de eliminación de cándidas. Pero realmente la cándida en si no es el problema, si no que el problema es la proliferación de cándida.

Vamos a descubrir todo lo que tienes que saber sobre la cándida y la candidiasis.

¿Qué es la cándida?

La cándida es un hongo unicelular que se puede encontrar en las membranas mucosas (orales, vaginales, de garganta, intestinales). Cuando está en simbiosis (equilibrio) y no crece en exceso, ayuda a nuestro sistema y contribuye a destruir bacterias dañinas y toxinas.

Sin embargo, a veces esta cándida se desarrolla en exceso y pasa a estar fuera de control, especialmente cuando tenemos menos bacterias beneficiosas derivadas de un tratamiento con antibióticos o por una alimentación poco nutritiva. Podríamos decir que es una hongo oportunista porque básicamente espera su oportunidad para multiplicarse cuando tu sistema inmune está debilitado.

Este crecimiento de cándida (conocido como candidiasis) causa una disbiosis y permite el crecimiento excesivo de otras bacterias o parásitos poco beneficiosos.

¿Qué causa el crecimiento excesivo de cándida?

Hay múltiples factores que pueden desencadenar que suframos candidiasis y muchas veces es una combinación de ellos. Es importante tener en cuenta que el crecimiento excesivo de cándida puede ser solo una parte de un problema intestinal más amplio.

  • El uso excesivo de antibióticos. Los antibióticos eliminan tanto microorganismos dañinos como beneficiosos, lo que puede dejar a nuestro cuerpo indefenso ante un hongo oportunista como la candida.
  • Enfermedades subyacentes que suprimen el sistema inmunológico y alteran tu intestino, como la diabetes, la enfermedad celíaca o el SIBO (sobrecrecimiento bacteriano).
  • Las píldoras anticonceptivas. Las píldoras anticonceptivas con alto contenido de estrógeno que contienen estradiol pueden alterar tu equilibrio hormonal natural y permitir el crecimiento excesivo de la candida. ¡Por esto muchas veces se desarrolla una candidiases alrededor de la menstruación derivado de niveles altos de estrógenos!
  • Consumir una dieta alta en carbohidratos refinados y alcohol. La candida se alimenta de azúcar. El pan blanco, la pasta, el vino, los postres, etc., son tus peores enemigos cuando tienes una infección por hongos. De hecho crea una necesidad de imperiosa de consumir azúcar cuando tenemos candidiasis.
  • Estrés elevado. El estrés crónico provoca niveles elevados de cortisol en el cuerpo, lo que contribuye a la disminución de las bacterias beneficiosas del intestino, al desequilibrio hormonal y a un sistema inmunológico suprimido. Un excelente combo para que la cándidas crezca.
  • La cándida puede proliferar cuando tu cuerpo está en desequilibrio y tu sistema inmunológico está debilitado. Hay muchos factores que pueden contribuir a esto.

Tipos de candidiasis

Todo comienza en el intestino, y de ahí, como si fuera la central, va hacia todas las mucosas y piel y altera las bacterias de todo el cuerpo de ahí que podamos diferenciar entre:

  • Candidiasis vaginal o candidiasis en el pene
  • Candidiasis oral
  • Candidiasis intestinal
candidiasis mujer

Síntomas de candidiasis síntomas

Se ha demostrado que están relacionados con un aumento de la permeabilidad del revestimiento intestinal o el síndrome de intestino permeable. Como la microbiota juega un papel en todos los aspectos de salud, existen muchos síntomas y muy diversos que aparentemente pueden no relacionarse con la cándidas. Algunos son:

  • Afecciones en la piel: acné, erupciones cutáneas con piel roja y escamosa que pica (frecuentemente en la zona de debajo del pecho o en las axilas), caspa en el cuero cabelludo o hongos en las uñas de los pies.
  • Infecciones por hongos y/o infecciones del tracto urinario frecuentes. La candidiasis vaginal provoca un signo muy característico, la secreción espesa y blanca, picazón y la constante sensación de tener que orinar con dolor.
  • Recubrimiento blanco en la lengua, en lugar de tener un color rosa claro, es probable que sea candidiasis oral.
  • Aftas bucales
  • Trastornos gastrointestinales. Un desequilibrio en la diversidad del intestino y de las bacterias beneficiosas puede permitir el crecimiento excesivo de la cándida. Además, la proliferación excesiva de cándida causará más disbiosis y provocará hinchazón y gases, especialmente después de las comidas. Pero también puedes sentir reflujo ácido, estreñimiento, distensión abdominal
  • Cambios de humor o un aumento de la ansiedad o depresión.
  • Descanso de mala calidad

Si la candidiasis continúa durante un período de tiempo, puede volverse invasiva y dar lugar a otros problemas. Puede manifestarse como dolor en las articulaciones, infecciones sinusales e incluso niveles de ansiedad más altos.

¿Cómo saber si tengo candidiasis?

Además de los síntomas comentados, podemos confirmar el diagnóstico con una prueba de cultivo:

  • Estudio de microbioma (en heces): Estudio en PCR.
  • Estudio de metabolómica (en orina) para valorar los metabiolitos fúngicos (Arabinitol, tártara, citramalat, hidroximetilglutarat (HMG) y 5-hidroximetil-2-furanoico).
  • Test de microbiota vaginal: se extrae una muestra de las secreciones vaginales
  • Para la candidiasis oral se coge una muestra de células por raspado para examinarla con un microscopio

Como eliminar la candidiasis definitivamente

Como hemos comentado antes, ciertos niveles de cándida son buenos, el problema es el exceso. Por esto el enfoque a utilizar no es erradicar toda la cándida, si no que vuelva a su nivel de equilibrio.

candidiasis mujer

Alimentación para candidiasis

Cuando estamos en pleno brote lo ideal es eliminar por completo ciertos alimentos que como hemos dicho antes, alimentan la cándida. Estos serían:

  • productos con levadura (pan, bollería, vino, kombucha, etc.)
  • azúcares y edulcorantes, y todo lo elaborado con los mismos. A veces también es necesario eliminar incluso la fruta deshidratada, la mayoría de frutas o tubérculos, dependerá de la persona y sintomatología.
  • harinas refinadas
  • el alcohol, no solo vino, también cerveza y super alcoholicos
  • Soja
  • alimentos y productos con gluten
  • Lácteos y derivados
  • Vinagres, excepto el de manzana

Si estás en pleno brote, eliminar todo esto puede hacer que sufras unos posibles efectos secundarios, derivado de la sustancia tóxica que la cándida libera al descomponerse. Estos síntomas pueden ser dolor de cabeza, fatiga, confusión mental, pero no te asustes, es parte del proceso.

¿Y qué es lo que nos interesa consumir para fortalecer el sistema inmune y recuperar el equilibrio microbiano?

  • Verduras, todas las que quieras y de todos los colores
  • La fruta es muy interesante por su cantidad de antioxidantes, vitaminas y polifenoles. Mejor en su estado más verde (es decir que no esté madura) y como hemos dicho antes, quizás en algún caso haya que reducir o evitar algunas.
  • Dentro de la fruta, destacamos los arándanos tanto azules (los habituales que encontramos en el super) y los rojos (típicos en EEUU y que se conocen como cranberries)
  • Semillas de lino, chía y sésamo por los polifenoles.
  • Alimentos fermentados como el kéfir (de coco o agua), kimchi o chucrut.
  • Grasas saludables como el aceite de coco que además tiene propiedades antifúngicas
  • Vinagre de manzana

Suplementación

  • Ciertas cepas de probióticos: como lactobacilli, L. acidophilus, L. rhamnosus GR-1 y L. fermentum RC-14, han demostrado potencial para prevenir infecciones recurrentes por hongos en mujeres. Podríamos decir que la estrella es S. Boulardii, una cepa de hongo.
  • Antimicrobianos naturales. El ácido caprílico, el aceite de orégano y el ajo son ejemplos de antimicrobianos que puedes tomar en forma de cápsulas o tinturas. Es importante trabajar con un profesional de la salud experimentado para asegurar la dosis adecuada. Además, debes tener cuidado, ya que son muy potentes y pueden tener efectos negativos similares a los antibióticos si se toman en exceso.

Si sospechas que tienes proliferación excesiva de candida y quieres dar el siguiente paso para trabajar en tu salud, haz clic aquí para reservar una llamada de descubrimiento.

Alimentación para la Endometriosis

alimentacion para la endometriosis

La endometriosis es una afección dolorosa, a veces debilitante, que afecta a 1 de cada 10 mujeres en edad reproductiva.

Está ligada al sistema inmune, al exceso de estrógenos, inflamación, la cual daña y destruye los óvulos de la mujer o el esperma del hombre.

La endometriosis es difícil de diagnosticar, pudiendo llevar incluso 7 años!

alimentacion para la endometriosis

¿Qué es la endometriosis?

Ocurre cuando el tejido similar al endometrio, que normalmente se encuentra en el útero, crece en lugares fuera del útero, donde no debería estar.

La mayoría de las veces, este tejido endometrial fuera de lugar cae sobre los ovarios, las trompas de Falopio o el abdomen. Debido a que el tejido endometrial responde a los mismos cambios hormonales que desencadenan el ciclo menstrual, el dolor asociado con él seguirá el mismo ciclo que tu período.

Los síntomas más comunes de la endometriosis

La endometriosis se puede presentar de diferentes formas, por eso es tan difícil su diagnóstico. Aun así, los síntomas más comunes que te darán una idea para saber si tienes endometriosis son:

  • Dolor durante la ovulación, la menstruación y/o las relaciones sexuales
  • Dolores inestinales
  • Dolor pélvico
  • Reglas abundantes, con coágulos
  • Manchado entre periodos
  • Problemas intestinales, hinchazón, diarrea y/o estreñimiento
  • Dolor de espalda
  • Cansancio y fatiga extrema
  • dificultad para quedarse embarazada

Causas de la endometriosis

Desafortunadamente no hay una causa exacta, y es desconocida, pero según los estudios la dominancia estrogénica, la inflamación crónica, permeabilidad intestinal, exposición a toxinas o condiciones autoinmune repercuten negativamente a la endometriosis.

Las recetas antiinflamatorias y alimentos listados en este artículo ayudan a reducir la inflamación que lleva a sentir dolores, calambres y molestias punzantes.

Cómo tratar la endometriosis con la alimentación

Si bien cada caso es diferente, algunos de los tratamientos clásicos son la cirugía, analgésicos+anticonceptivas. Pero hay mucho más allá. Estudios muestran que la endometriosis se puede tratar eficazmente con una dieta antiinflamatoria, una alimentación para la endometriosis sería rica en nutrientes, que reduzca la inflamación, mejore la salud intestinal y los desequilibrios hormonales asociados con la enfermedad y alivie los síntomas.

Consejos para una alimentación para la endometriosis

Llena tu plato con ingredientes de origen vegetal

Verduras de hoja verde oscuro, crucíferas, verduras de raíz, frutos rojos y cítricos son ricos en micronutrientes, fitonutrientes y fibra, que ayudan a reducir la inflamación en el cuerpo, lo cual puede ayudar a reducir síntomas de la endometriosis.

Añade hierbas y especias antiinflamatorias

Cúrcuma, jengibre, ajo, canela, cacao, camomila, menta… todas son antiinflamatorias y ayudan a reducir el dolor asociado a la endometriosis.

La curcumina de la cúrcuma ayuda a inhabilitar el crecimiento de las células endometriales suprimiento la producción de estradiol (tipo de estrógeno)

Intenta añadir más hierbas y especias a tus comidas, tus sopas, tus batidos, tus ensaladas y a tus postres.

Evita el exceso de cafeína, azúcar y gluten

Si me sigues desde hace un tiempo, sabrás que soy una gran fan del «añade más» en vez de «retira o evita», pero la exposición habitual a estas sustancias pueden alterar el metabolismo de la glucosa/insulina dando lugar a desequilibrios hormonales.

La cafeína además supone un sobre esfuerzo para tu hígado, impactando a la habilidad de tu cuerpo de desintoxicarse y hace que haya un exceso de estrógenos en tu cuerpo.

El gluten puede incrementar la permeabilidad intestinal, causando inflamación y una respuesta inmune en el cuerpo que puede desencadenar en patologías autoinmunes.

Intenta sustituir el azúcar de las recetas por pequeas cantidades de dátiles, plátano, compota de manzana, cambia el café por te verde y sustituye el pan, la pasta o los cereales por opciones a base de trigo sarraceno, mijo, arroz, garbanzos…

Apoya tu salud intestinal

Estudios unen problemas intestinales y permeabilidad intestinal con endometriosis.

Potencia alimentos probióticos, yogur, kéfir, chucrut, kombucha de forma diaria para aumentar el número de bacterias buenas en tus intestinos.

alimentacion para la endometriosis

RECETAS ANTIINFLAMATORIAS PARA LA ENDOMETRIOSIS

DESAYUNOS

Pudin de chía con frambuesas

Batido de plátano y cacao

Porridge de avena y cúrcuma

Pancakes de plátano y coco

Tostada de aguacate con garbanzos

Fiambre de pavo casero

SNACKS PARA LA ENDOMETRIOSIS

Ferrero Healthy

Helado de remolacha, coco y jengibre

Hummus de remolacha

Chips de kale

Paté de guisantes

PLATOS PRINCIPALES

Ensalada de papaya y pepino

Taco deconstruido

Dalh de lenteja roja

Coles de Bruselas con boniato y quinoa

Curry de gambas y brócoli

Salmón relleno

Sardinas al horno con aceite de albahaca

Albóndigas de bacalao e hinojo

Falso couscous de coliflor y pollo

Pollo a la sartén con albaricoques

Los estudios más recientes muestran que la endometriosis se puede tratar de manera efectiva con modificaciones en la alimentación y el estilo de vida, que resuelven los desequilibrios hormonales asociados con la endometriosis y reducen drásticamente los síntomas (estos métodos también son más saludables para ti sin tener efectos secundarios desagradables). Si bien la endometriosis puede ser una afección increíblemente dolorosa y debilitante para las mujeres, ¡espero que esta publicación también te haya mostrado que puedes disfrutar de recetas deliciosas y divertidas aun teniendo endometriosis!

Como con cualquier cosa, ten en cuenta que cada caso de endometriosis es diferente y deberás experimentar con lo que funciona mejor para ti.

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Endometriosis y salud digestiva

dietista hormonal

Endometriosis y Salud Digestiva

La endometriosis se define estrictamente como tejido similar al endometrio que se encuentra fuera del útero. Si bien normalmente reside en el sistema reproductivo, también puede propagarse a los intestinos, la vejiga y, con mayor frecuencia, al peritoneo (revestimiento de la cavidad abdominal)

Es una afectación ginecológica que la padecen un 15% de las mujeres en todo el mundo.

Es una de esas enfermedades que se llevan en silencio, y la normalización inadecuada de sus síntomas hace que sea una de las enfermedades que más tarda en diagnosticarse.

Las mujeres con endometriosis sufren muchos síntomas: dolores pélvicos muy fuertes⚡, dolores durante la regla💥, reglas abundantes☄️, cansancio 🚶🏻‍♀️, migrañas🤯… ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
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Entre toda la sintomatología que sufren, en este artículo, me gustaría que nos enfocásemos en la relación entre endometriosis y la salud digestiva.

Endometriosis y salud intestinal

Las mujeres con endometriosis están predispuestas a tener mayor desequilibrio bacteriano en el intestino.

El sistema inmune se comporta de forma diferente en mujeres con endometriosis, y tienen mayores bacterias gram negativas las cuales incrementan la inflamación vía lipopolisacáridos.

¿Por qué esto importa? Porque el 70-80% de tu sistema inmune está en tus intestinos. Lo que sucede ahí regula la inflamación.

Los síntomas gastrointestinales entre pacientes con endometriosis incluyen dolor abdominal, distensión abdominal, náuseas, estreñimiento, vómitos, evacuaciones intestinales dolorosas y diarrea.

Las digestiones son más complicadas, con inflamación y menor producción de jugos digestivos, esenciales para una buena digestión.

Por estos síntomas, a menudo, las mujeres con endometriosis pueden ser mal diagnosticadas con SII (intestino irritable), enfermedad de Crohn o apendicitis cuando sus síntomas gastrointestinales en realidad se deben a la endometriosis.

La fatiga y el dolor crónico, no lo pone fácil, perjudicando nuestros hábitos alimenticios.

El dolor constante puede hacer que no comas regularmente, fomentando un metabolismo y una tiroides lentos, que da lugar a una baja producción de ácido estomacal.

Esto hace incrementar el riesgo de SIBO (sobrecrecimiento de bacterias del intestino delgado). Si además existen lesiones endometriales en los intestinos tendremos un estreñimiento asegurado.

Además, el exceso de estrógenos exacerba la endometriosis, y si tu intestino no está feliz, no eliminaremos bien los estrógenos y se volverán a reabsorber de los intestinos.

Por esto, para gestionar la endometriosis no solo vale con equilibrar tus hormonas.
Tienes que ir más allá y asegurarte que tu sistema inmune y tus intestinos están bien.

¿Cómo cuidar tu microbiota para favorecer tu digestión, tu sistema inmune y con ello reducir los síntomas de la endometriosis?

Por eso, favorecer tu digestión puede ser un punto excelente donde comenzar para luchar contra la endometriosis.

  • Retira alimentos que desencadenan una respuesta inflamatoria y negativa de tu sistema inmune (procesados, azúcares, grasas transgénicas)
  • Sigue una alimentación antiinflamatoria, rica en ingredientes de origen vegetal, proteínas de calidad, fibra y grasas saludables.
  • Comienza tus comidas consumiendo verduras amargas, producirás más jugos digestivos y mejorarás la descomposición y absorción de los alimentos. Cuando están descompuestos se mueven mejor a través de los intestinos favoreciendo un buen tránsito intestinal y con ello la eliminación del estrógeno del cuerpo cosa que interesa priorizar en mujeres con endometriosis.
  • La hidratación también es clave para la digestión. No vale solo con beber agua, es importante que esta tenga suficientes electrolitos (minerales). Aprovecha a tomar entre comidas caldo de huesos o bebidas enriquecidas con electrolitos (aquarious no vale!). El tomar algo además te ayudará a combatir esa fatiga, regular tu energía, el equilibrio de azúcar en la sangre y el metabolismo.
  • Chequea tu salud intestinal y hazte pruebas de microbiota si es necesario para ver cómo están esas bacterias.
  • Considera probar omega 3, zinc, cúrcuma, berberina y un probiótico especídico (puede ayudar a reducir las gram negativas)

¿Sufres de endometriosis y te has sentido identificada?
Asesorías dietéticas disponibles para mejorar tus síntomas y equilibrar tus hormonas! Escríbeme a hola@mariallamas.com

¿Por qué tengo infecciones urinarias?

infecciones urinarias recurrentes

Tener una infección urinaria (ITU) es una m, pero ¿sabes que es peor todavía? Tener infecciones urinarias una y otra vez. Sí, porque se pueden sufrir infecciones urinarias de forma crónica, y créeme que es muy incómodo. Quien las sufre, sabe de lo que hablo, visitas al baño constantemente y es bastante doloroso.

Desafortunadamente, muchas mujeres sufrimos de infecciones urinarias. De hecho, alrededor del 50 al 60 por ciento de las mujeres tienen al menos una en su vida y alrededor de un tercio de las mujeres requerirán tratamiento con antibióticos para una ITU a la edad de 24 años y muchas mujeres sufren de infecciones urinarias recurrentes.

Esa es la mala noticia. La buena noticia es que hay bastantes cositas que puedes hacer no solo para aliviar los síntomas de una UTI, sino también para reducir la probabilidad de necesitar antibióticos e incluso para prevenir que ocurran en primer lugar.

Infecciones urinarias recurrentes

¿Qué es una ITU?

Una ITU es una infección en cualquier parte de su tracto urinario. La infección generalmente comienza cuando las bacterias que normalmente se encuentran en los intestinos entran en la uretra, de donde sale la orina. En lugar de que la orina elimine las bacterias o que tu sistema inmunológico se defienda como se supone, las bacterias comienzan a colonizar el tracto urinario.

Llamamos cistitis a aquellas infecciones que permanecen en la vejiga, y uretritis a las que se dan en la uretra.

A veces, una ITU sigue reapareciendo, lo que se denomina ITU recurrente o ITU crónica. «La mayoría de la gente diría que una verdadera infección urinaria recurrente es cuando la sufres dos veces en seis meses o tres en un año».

¿Sabías que tenemos un microbioma urinario?

Seguramente hayas oído hablar del microbioma o microbiota intestinal, pero qué pasa con nuestro sistema urinario? Pues que tiene su propia microbiota.

El microbioma urinario está formado por diferentes especies de bacterias y puede diferir según la edad y el sexo. Los hombres tienen más probabilidades de tener Corynebacterium, similar al microbioma de la piel, mientras que un microbioma urinario femenino es más probable que tenga la bacteria Lactobacillus, similar al intestino.

Todavía no se sabe a ciencia cierta, pero estudios están demostrando que las infecciones urinarias se producen por una alteración de la microbiota urinaria. Esta alteración también puede provocar incontinencia urinaria.

Si quieres mantener tu microbioma urinario saludable

¿Cómo se mantiene sano el microbioma urinario?
Si te preocupa la salud de tu vejiga, se recomienda trabajar con un urólogo, un ginecólogo o un médico de atención primaria para encontrar un curso de acción personalizado. Los antibióticos a menudo se recetan a pacientes con infecciones del tracto urinario, y la uróloga Vannita Simma-Chiang, M.D., también recomienda opciones de tratamiento sin antibióticos, como suplementos de arándano o d-manosa.

Algunos estudios sugieren que los probióticos, en particular los que contienen Lactobacillus, pueden ser beneficiosos para las mujeres con infecciones urinarias recurrentes. * Aunque se necesitan más investigaciones, esto proporciona evidencia anecdótica de que los probióticos pueden ayudar a equilibrar la disbiosis en el microbioma urinario (o al menos en el microbioma vaginal), ya que lo hacen en el intestino. *

Síntomas recurrentes de las infecciones urinarias

¿Cómo saber si sufres una infección urinaria? Lo más probable es que sufras alguno de estos síntomas:

  • Unas ganas constantes y muy intensas de orinar
  • Una sensación de ardor al orinar
  • Orinar con frecuencia, en pequeñas cantidades
  • Orina turbia
  • Orina que parece roja, rosa brillante o marrón
  • Orina de olor fuerte
  • Dolor pélvico, especialmente en el centro de la pelvis y alrededor del hueso púbico.

Si la infección asciende por el tracto urinario y resulta en una infección renal, puede causar síntomas como fiebre alta, escalofríos, náuseas, vómitos y dolor en el costado.

Generalmente se diagnostica mediante una análisis de orina que presentará glóbulos blancos, glóbulos rojos o bacterias alterados.

Para saber exactamente qué bacterias están detrás de la ITU, hay que hacer un cultivo de orina. En caso de infecciones recurrentes se puede hacer una ecografía, una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (IRM) o incluso un tinte de contraste para resaltar partes de tu tracto urinario. Y por último se puede solicitar una cistoscopia, un tubo largo y delgado con una lente (llamada cistoscopio) que permite ver el interior de la uretra y la vejiga.

¿Por qué sufrimos infecciones urinarias crónicas?

Aunque todavía no se sabe a ciencia cierta por completo, se sugiere que un microbioma urinario alterado puede ser responsable del desarrollo de infecciones del tracto urinario (ITU), principalmente en las mujeres.

La causa más común de las infecciones urinarias son las bacterias, principalmente Escherichia coli, que son responsables de alrededor del 80 al 85% de todas las infecciones urinarias, pero los virus y hongos también pueden causar una infección. Hay un montón de razones que pueden causar infecciones crónicas, pero estas son las más comunes:

1. Ser mujer

Sí, tener vagina no nos ayuda. La razón es sencilla: la bacteria E. coli, que causa la mayoría de las infecciones urinarias, está presente de forma natural (y sana) en el tracto gastrointestinal (y en las heces), pero puede causar una infección si llega al tracto urinario. La anatomía genital femenina favorece que esta pueda viajar más fácilmente y rápidamente hasta el tracto urinario, pues la distancia entre el ano y la uretra es más pequeña que en el hombre. De ahí que seamos las mujeres las que sufrimos más de este tipo de infección.

2. Ser sexualmente activo.

Ser sexualmente activo es un factor de riesgo de infección urinaria. La penetración vaginal puede empujar algunas bacterias hacia el área uretral. De ahí la importancia de una buena higiene genital tras practicar sexo.

3. Estar en la menopausia.

Esto se debe a la disminución de estrógenos que sucede durante la menopausia. Esta deficiencia altera el tracto urinario de una manera que puede aumentar el riesgo de infecciones urinarias.

4. Ciertas condiciones médicas.

Si eres de las que presumes de que puedes aguantar mucho tiempo sin hacer pipí, lamento decirte que tienes más posibilidades de sufrir una infección urinaria. La orina estancada puede permitir que las bacterias causen infecciones.

Personas con una lesión en la médula espinal o daño en los nervios alrededor de la vejiga que pueden tener problemas para vaciar la vejiga, o alguien con un cálculo renal que bloquea el flujo de orina, también se verá afectado.

Otro ejemplo común es la diabetes, por tener un sistema inmunológico más débil, hace que se sea más susceptibles a las infecciones. Además, las bacterias pueden alimentarse de las cantidades excesivas de azúcar.

5. Ser propenso a las infecciones urinarias.

Por cuestiones genéticas, o herencia puedes ser más susceptible a infecciones urinarias.

Prevención y tratamiento de las infecciones urinarias recurrentes

Generalmente se recetan antibióticos para solventar esas infecciones esporádicas. Por lo general, una infección urinaria no es un gran problema y desaparece con antibióticos, pero si tienes infecciones urinarias recurrentes, tu médico puede sugerirte antibióticos en dosis bajas de manera regular. Pero hay que tener cuidado pues tomar antibióticos durante tanto tiempo puede causar efectos secundarios y alterar tu microbioma intestinal, lo que puede sabotear tu digestión, tu estado de ánimo, tus niveles de energía e incluso tu sistema inmunológico. Por lo que antes de zambullirte con los antibióticos de por vida, te recomiendo probar cambios en tu estilo de vida para prevenir infecciones urinarias recurrentes.

Lo mejor, es enfocarnos en la prevención, para así evitar estas infecciones tan molestas.

Hidrátate y vacía la vejiga con frecuencia

Puede parecerte demasiado simple. Pero la verdad es que beber suficiente agua y orinar de forma regular puede ayudar a eliminar las bacterias del tracto urinario y prevenir infecciones.

Además es aconsejable orinar especialmente después de mantener relaciones sexuales, pues con la penetración, se introducen bacterias que pueden llegar al tracto urinario. Si orinas después, ayudas a eliminar esas bacterias antes de que lleguen a tu vejiga.

Límpiate de adelante hacia atrás.

Así mantendrás la zona limpia y lejos del contacto de bacterias

Cámbiate de ropa interior a menudo

Especialmente después de un entrenamiento físico, de sudar mucho o de darte un baño en la piscina o en la playa.

Cambia tu anticonceptivo

Algunos métodos anticonceptivos, como preservativos tratados con espermicida, o diafragmas pueden incrementar la posibilidad de tener infecciones.

Evita productos de higiene femenina

Este tipo de productos pueden irritar tus genitales e incluso alterar tu pH vaginal y tu microbioma urinario, incrementando el riesgo de infecciones urinarias

Estrógenos

Si es menopáusica, estimular la producción de estrógeno es una opción para reducir la probabilidad de infecciones urinarias recurrentes.

Alimentación basada en plantas

Una alimentación más basada en plantas ha demostrado disminuir el riesgo de infecciones urinarias. La bacteria E. coli mencionada anteriormente, suele provenir de carne y ave, por lo que siguiendo una alimentación reducida en carne, evitas el riesgo. Si necesitas ayuda para hacer la transición a una alimentación más vegetariana, no dudes en escribirme a hola@mariallamas.com

Probioticos

El uso de probióticos puede mejorar tu sistema inmunológico, lo que puede ayudarte a prevenir infecciones, incluidas las infecciones urinarias. De hecho, un estudio encontró que tomar la bacteria beneficiosa Lactobacillus ayudó a reducir las infecciones urinarias recurrentes en un grupo de mujeres en aproximadamente la mitad.

Además de los suplementos, Incluye en tus platos más alimentos que te aporten una dosis de bacterias buenas, ayudando a fortalecer tu microbiota interna. Los encontrarás en alimentos fermentados como kimchi, sopa de miso, kéfir, kombucha o chucrut.

D-manosa

La D-manosa es un azúcar natural que se encuentra en alimentos como manzanas, arándanos y arándanos. La D-manosa es eficaz para prevenir las infecciones urinarias porque se sabe que se une a la bacteria E. coli (la causante de más del 80% de las infecciones urinarias) Y se asegura de que se eliminen a través de la orina, en lugar de adherirse a las paredes del tracto urinario. Un estudio probó los efectos de 2 gramos de D-manosa en polvo en 200 ml de agua al día durante 6 meses y encontró que redujo significativamente la incidencia de infecciones urinarias recurrentes y tiene menos efectos secundarios que los antibióticos comúnmente usado para las infecciones recurrentes.

Puede tomar D-manosa a diario en un vaso de agua para prevenir las infecciones urinarias; o, si sufres actualmente de una, puedes incrementar la dosis a una par de veces al día.

Arándanos rojos

Todavía no hay estudios sólidos respecto al tema, pero algunos dicen que los arándanos rojos contienen unas sustancias llamadas proantocianidinas, o PAC, que pueden ayudar a evitar que las bacterias se adhieran al revestimiento del tracto urinario y la vejiga, previniendo así las infecciones.

Personalmente, creo que el contenido de vitamina C del arándano y el contenido de D-manosa hace que tenga sentido utilizarlo como método de prevención de infecciones urinarias, así que si te funciona, sigue tomándolo. Puedes optar por tomarlo en zumo (sin azúcares añadidos) o también en suplemento.

Si contraes una infección urinaria, trata de no estresarte (¡esto solo empeorará la situación!). Prueba con D-manosa, un probiótico, asegúrate de una buena higiene íntima y coloca una almohada térmica en las áreas doloridas. También evitar los alimentos que irritan la vejiga, como el alcohol, la cafeína y los alimentos picantes y ácidos, y, por supuesto, beber mucha agua.

Las infecciones urinarias recurrentes requieren un enfoque de medicina verdaderamente funcional porque si no se tratan, pueden convertirse en una infección grave. Apuesta por hábitos que la prevengan, curen las puntuales y si fuese necesario recurre a los antibióticos.

¿Cómo afecta tu salud intestinal a tu desequilibrio hormonal?

desequilibrio hormonal

Ya he hablado anteriormente de la importancia sobre la salud digestiva y la salud hormonal. Pero ¿sabías que hay una conexión entre ambas y que el estado de una depende del de la otra y viceversa?

De hecho muchos desequilibrio hormonal comienzan en el intestino. Nuestra microbiota intestinal:

  • Alberga el 70-80% de nuestro sistema inmune, y si está inflamado puede ocasionar patologías autoinmunes o desequilibrios hormonales.
  • Contiene estroboloma, un grupo de bacterias responsables de metabolizar y eliminar los estrógenos del cuerpo.
  • Absorbe nutrientes para poder sintetizar hormonas.
  • Ayuda con la eliminación de toxinas y químicos para que haya un equilibrio hormonal.
  • Mantiene a raya los niveles de azúcar en sangre, esencial para que nuestras hormonas estén en equilibrio.
desequilibrio hormonal

¿Cómo afecta un intestino poco sano a tus hormonas?

Como has visto, nuestro intestino puede hacer cosas maravillosas cuando nuestra microbiota está en equilibrio. Pero en la vida moderna, estamos expuestas a montones de toxinas, químicos, alimentos procesados, medicinas, alcohol, estrés… que pueden echar al traste ese equilibrio, causando la conocida disbiosis, o que nuestras bacterias estén en desequilibrio.

Cuando esto ocurre podemos sufrir:

  • Intestino permeable: los nutrientes no son bien absorbidos y moléculas grandes atraviesan la pared intestinal causando inflamación, intolerancias, sensibilidad a la comida. Esto provoca una respuesta inmune que si no se trata puede llegar a provocar una falta de ovulación o que no produzcamos suficiente progesterona (infertilidad), que los estrógenos o testosterona estén sobre estimulados (reglas dolorosas, SOP, endometriosis) o pueden dificultar el funcionamiento de la tiroides (metabolismo, temperatura basal, cambios de humor…)

  • Deficiencias nutricionales derivadas de la mala absorción de los alimentos. Esta falta de vitaminas o minerales son las causas de algunos desequilibrios hormonales.

  • Mala conversión de la tiroides y estreñimiento: necesitamos una flora intestinal saludable para que consigamos suficiente T3, la forma activa de la tiroides que necesitamos para estar enérgicas, para un buen metabolismo, calor corporal y un sistema reproductivo estable (entre muchas otras cosas). Si tu intestino no está bien, puedes sufrir síntomas de hipotiroidismo incluso cuando tu tiroides está sana. Esto también provoca estreñimiento.

  • Exceso de estrógenos: el estroboloma es un conjunto de bacterias en la microbiota que se encarga exclusivamente de mantener en equilibrio tus estrógenos. Cuando el estrógeno no se metaboliza correctamente, no se elimina o se reabsorbe, se produce un desequilibrio. Se produce lo que llamamos una dominancia estrogénica, que está asociada con menstruaciones dolorosas y abundantes, fibromas uterinos, síndrome premenstrual, sensibilidad, bultos y quistes en los senos, e incluso cáncer de ovario, endometrio o de mama. De ahí que el equilibrio de estrógenos sea particularmente importante para la salud de la mujer. El estreñimiento provocado por la mala conversión de la tiroides también impide la eliminación de estrógenos, favoreciendo aun más esa dominancia estrogénica.

Causas y síntomas de un intestino poco saludable

Hay muchas causas, pero las más comunes son:

  • Estrés crónico
  • Alimentación basada en productos procesados y azúcares simples
  • Falta de fibra y poca verdura
  • Uso de anticonceptivos
  • Uso de antibióticos
  • Exposición a tóxicos (higiene corporal, cosméticos, limpieza del hogar…)
  • Mala higiene del sueño
  • Una vida sedentaria

¿Cómo sabes si tu intestino está bien o si puede estar fomentando un desequilibrio hormonal? Los síntomas más comunes son:

  • Hinchazón y flatulencias
  • Diarrea o estreñimiento o combinación de ambos
  • Acné u otros problemas cutáneos
  • Depresión o ansiedad
  • Fatiga crónica
  • Resfriados recurrentes
  • Infecciones recurrentes por hongos o levaduras
  • Dificultad para perder peso
  • Desequilibrio hormonal: Síndrome premenstrual, reglas muy dolorosas, irregulares o ausencia, dificultades para quedarte embarazada, SOP, endometriosis
ejercicio reduce el colesterol

¿Cómo mejorar la salud de tu intestino para corregir tu desquilibrio hormonal?

Estas son algunas de las cosas más fáciles y efectivas que puedes hacer, para mejorar tu salud intestinal y que equilibre a su vez tus hormonas y disfrutes de un ciclo menstrual saludable.

1. Alimentos densamente nutritivos

Come una gran variedad de alimentos ricos en proteínas de calidad, fibra y grasas saludables. Así te asegurarás de estar dando a tu cuerpo los nutrientes que necesita para producir hormonas saludables, además de optimizar la digestión, regular el azúcar en sangre y potenciar una buena salud intestinal, eliminando eficientemente las toxinas.

Céntrate en añadir una fruta o verdura y proteína diferente/nueva cada semana.

2. Come en función de las diferentes fases de tu ciclo

Esto ayudará a esas fluctuaciones hormonales aportándoles los nutrientes que necesitan. Además tu intestino no se verá sobreexpuesto a un alimento en particular que pueda causarle una respuesta inflamatoria. Echa un vistazo a este artículo para saber qué comer en cada fase.

3. Alimentación consciente

Comer en un sitio relajado y cuando estás presente permite a tu cuerpo entrar en su sistema nervioso parasimpático (el del descanso y la digestión) y absorber propiamente los nutrientes que comes (al contrario de lo que pasa cuando comes deprisa). Practica la alimentación consciente. Prueba a cenar sentada en la mesa, sin distracciones, sin televisión ni móvil. Relájate y disfruta de tu comida.

4. Incorpora prebióticos y probióticos

Super importante para potenciar las bacterias buenas del intestino y darles alimentos suficiente para su reproducción.

Fuentes de probióticos son chucrut, kéfir, kombucha, kimchi… pero también se puede tomar en suplementos (siempre bajo supervisión de un profesional)

Los alimentos ricos en prebióticos son los espárragos, plátanos macho, alcachofas, diente de león o avena por ejemplo.

5. Analiza

A veces, la única forma de saber realmente el estado de tu intestino es con un análisis. Normalmente animo a mis clientes a que se pongan en contacto con un profesional de la medicina integrativa que pueda analizar si tiene SIBO, disbiosis o parásitos. Conocer tu estado te ayudará a enfocarte en un tratamiento más efectivo y así recuperar tu salud intestinal y hormonal.

6. Evita desencadenantes inflamatorios

Siempre que puedas evita todas esas cosas que ya se ha demostrado fomentan la inflamación. Es decir evita o reduce el consumo de alcohol, azúcares refinados, harinas refinadas, grasas trans o hidrogenadas… Si puedes te animo a que consumas alimentos orgánicos o de km 0 para evitar toxinas que debilitan tu intestino y promueven la disbiosis.

7. Gestiona el estrés

Ya me has oído decir antes que el estrés crónico no es bueno, ¿pero sabías que es un detonante para los desequilibrios de la microbiota y las hormonas?

Es cierto que la vida siempre tendrá sus altibajos, pero te animo a que te pongas en el asiento del conductor y aprendas herramientas que te ayuden a manejar y gestionar con el estrés. Algunas de las técnicas más comunes son las respiraciones profundas, ejercicio, meditación, el contacto con la naturaleza o escuchar música, cocinar… Pero recuerda que las herramientas son siempre individuales. Lo que me puede desestresar a mi, a ti te puede poner de los nervios.

8. Tener una buena higiene del sueño

Un buen sueño está directamente relacionado con un equilibrio de la flora intestinal. Ya se que no es tan fácil, pero lo que realmente me ayuda a mi a dormir como un angelito es tener un pequeño ritual antes de dormir: cenas no muy pesadas, móvil fuera y aceite de lavanda.

También es interesante las actividades que podemos hacer durante el día como hacer ejercicio, dar un paseo por la tarde o una meditación corta.

9. Suplementación

La suplementación puede ser de gran ayuda, pero es cierto que no será tan efectiva como todo lo que hemos comentado antes. Sí, hay que poner todo eso en práctica y tener la suplementación como un añadido, un extra, un plus.

Algunos de esos suplementos que pueden ayudar a tu intestino y a resolver tu desequilibrio hormonal son probióticos, cúrcuma, glutamina, jengibre o zinc.

Te animo a que te pongas en contacto con un profesional antes de tomar nada, especialmente si estás con medicación o tienes alguna condición médica especial.

Conclusión

Cuanto más sano esté tu intestino, más sanas estarán tus hormonas, más empoderada te sentirás y mejor será tu ciclo menstrual.

Los pasos anteriores son cosas sencillas, naturales y efectivas que puedes poner en práctica desde ya, pero si sufres de síntomas persistentes te animo a que acudas a un profesional de la medicina integrativa o un dietista-nutricionista que pueda ayudarte a dar con la raíz de tu desequilibrio hormonal, tus problemas y te guíe hacia la sanación.

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Ayer comenzó oficialmente el verano y con ello la temporada de viajes, vacaciones y todo lo que ello provoca en nuestras rutinas.

Una de las cosas que más se suele alterar con los viajes es nuestro sistema digestivo.

Pero créeme si te digo que el verano es uno de los mejores momentos para hacer que nuestra salud intestinal mejore. Y esto es gracias a que los días son más largos, más soleados, o a los alimentos que la naturaleza nos brinda en esta estación. Po lo que hay un buen número de herramientas a tu disposición que te puede ayudar a regular tu tracto intestinal.

Eso sí, hay un poco de trabajo por tu parte para revertir los hábitos negativos y nutrir tu microbiota.

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Sal fuera y encuentra una actividad que te ayude a liberar estrés y que te encante

No estar en contacto con la naturaleza es uno de los factores que más afecta a tu salud intestinal. Cuando menos en contacto estamos con la naturaleza, los animales y otras personas, nuestra diversidad microbiana se reduce.

Para solucionar esto, prioriza pasar más tiempo fuera al aire libre. Sal a caminar a primera o última hora del día, juega con tus mascotas o tus hijos en el jardín, date un chapuzón en el mar.

Un estudio encontró que entrenar 30-60 minutos tres veces a la semana durante mes y medio, incrementa la cantidad de microorganismos antiinflamatorios en tu intestino, que ayuda a repararlo y a regular tu sistema inmune.

Meditar o practicar yoga al aire libre también tiene sus beneficios extra además de ayudarte a gestionar el estrés, reduce la inflamación crónica y te ayuda a mantener la función de la barrera intestinal.

Qué no falten probióticos

El verano es una época estupenda para establecer e incluir nuevas rutinas en tu día que ayuden a cuidarte. Y una forma de hacerlo y potenciar tu salud intestinal es tomar probióticos de calidad.

Piensa en los probióticos como en tus pequeños ayudantes que te ayudan a poner orden y ayudar con la harmonía en tus intestinos.

Los probióticos te ayudarán a mejorar digestiones, reducir gases e hinchazón (siempre que no sufras de SIBO), ser más regular a la hora de ir al baño y además te ayudan a tener un sistema inmune más fuerte.

Además de chucrut, kimchi, kombucha, kefir o yogures, puedes optar por un suplemento que te ayude a potenciar esas bacterias buenas. Existen muchos tipos de probióticos en suplementos, algunos incluso son especiales para viajes, siempre mejor si acudes a un profesional que te pueda asesorar según tu caso.

Come suficiente fibra y siempre que puedas compra orgánico

Puede que asocies verano con frutas y verduras deliciosas y jugosas. Pero es cierto que muchas personas dicen que en sus vacaciones es cuando menos verdura y fruta comen. Es normal, cuando vas a un restaurante o en el buffet del hotel, los platos vegetarianos o verduras son los que menos lucen y se suele tender a ir a por proteína pura y más hidratos de carbono.

Yo te propongo que apliques la alimentación consciente y tengas bien en mente lo importante que la verdura y la fruta es para tu salud y para tus digestiones. Siempre hay opciones de ensaladas y parrilladas de verduras con los que puedes acompañar tu plato principal.

Si vas a un apartamento suele ser más fácil, acude a un mercadillo local y disfruta de las verduras y frutas de proximidad.

Y si puedes optar por versiones ecológicas mejor que mejor. Muchos expertos creen que consumir ingredientes que han crecido con pesticidas y herbicidas pueden tener un efecto negativo en tu microbiota. Para minimizar esto, mejor si puedes optar por orgánico o ecológico.

Si estás justo de presupuesto, también puedes fijarte en la lista de los 12 más y menos contaminados que propone cada año EWG. Con esta lista podrás priorizar qué frutas y verduras comprar orgánicas y cuales son más seguras comprar en el mercado convencional.

Pero recuerda, que siempre es mejor consumir fruta y verdura no eco, que no consumirla 😉

Otra forma de añadir fibra de la buena es desayunando un bitcher, copos de avena que puedes remojar en bebida vegetal o yogur y acompañarlo de fruta fresca o un pudin de chía con fruta fresca y unos frutos secos.

No te olvides de tu ritmo circadiano

El verano puede echar al traste con nuestra rutina de sueño. Estamos más activos, largas cenas al fresco con amigos y días más largos no ayudan mucho. Pero es importante mantener un horario y una rutina saludable y constante de sueño.

Malos hábitos de sueño sabotean nuestra salud intestinal, por lo que te animo a priorizar un horario que te permita dormir entre 7 y 9 horas de sueño por la noche.

Piensa en que si te vas un poquito antes a dormir y te levantas antes, podrás disfrutar de esas primeras horas maravillosas en las que la casa respira calma y está más fresquita.

Para resetear tu ritmo circadiano y adelantar un poco tu hora de irte a la cama:

  • no cenes muy tarde e intenta que las cenas no sean muy pesadas.
  • evita pantallas al menos una hora antes de irte a dormir para fomentar la producción de melatonina. Y te animo también a que al despertarte lo primero que hagas sea exponerte a la luz natural.
  • establece una rutina de limpieza facial, hidratación corporal que te de la señal de que es hora de dormir.

Mantente hidratada

Super importante hidratarnos bien para una buena salud intestinal. Es la solución número uno al estreñimiento, calambres musculares y tantas otras afecciones.

Es momento de beber al menos 8 vasos de agua, o incluso más dependiendo de nuestra sudoración. También podemos incluir infusiones frías o gazpachos por ejemplo.

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