SIBO: Causas, Síntomas y Tratamientos Efectivos

En consulta, el SIBO es una de las afecciones digestivas más comunes que trato, y las pacientes suelen llegar frustradas por síntomas persistentes como hinchazón, gases, diarrea o estreñimiento, estos síntomas muchas veces comenzaronque afectan su calidad de vida.

Me suelo encontrar con casos de mujeres que llevan años sintiéndose mal, a menudo les dicen que es solo por estrés o se confunde con otros trastornos como el síndrome del intestino irritable. Pero el SIBO tiene características únicas que requieren un enfoque especializado para su diagnóstico y tratamiento.

Si alguna vez has sentido que algo no está bien en tu sistema digestivo y buscas respuestas, este artículo te ayudará a entender qué es el SIBO: causas, síntomas y tratamientos efectivos para superarlo y recuperar tu bienestar.

¿Qué es el SIBO?

El SIBO, o sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, ocurre cuando hay una acumulación anormal de microorganismos (bacterias, parásitos, hongos…) en esta parte del tracto digestivo, donde normalmente deberían estar en niveles muy bajos.

Estas bacterias, que pertenecen al intestino grueso, migran hacia el intestino delgado y comienzan a fermentar alimentos tan nutritivos como por ejemplo una manzana. Esta fermentación, provoca síntomas molestos y, en algunos casos, alteraciones más graves en la salud.

En condiciones normales, el intestino delgado tiene mecanismos como la motilidad intestinal y la acción de los ácidos gástricos que limitan el crecimiento bacteriano. Sin embargo, factores como alteraciones en el tránsito intestinal, uso prolongado de antibióticos, infección bacteriana, cirugía abdominal o enfermedades autoinmunes pueden romper este equilibrio y favorecer el desarrollo del SIBO.

Síntomas del SIBO: ¿Cómo identificarlo?

El SIBO, o sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, puede manifestarse a través de una amplia variedad de síntomas. Estos no solo afectan el sistema digestivo, sino también otras áreas del cuerpo, lo que puede dificultar su identificación. A continuación, explicamos los síntomas digestivos y no digestivos más comunes del SIBO.

Síntomas digestivos del SIBO

El sistema digestivo es el principal afectado por esta condición. Los síntomas suelen variar en intensidad, pero los más comunes incluyen:

  • Hinchazón abdominal: sensación constante de inflamación, incluso después de consumir pequeñas cantidades de comida.
  • Gases excesivos: debido a la fermentación anormal de alimentos por las bacterias en el intestino delgado.
  • Diarrea o estreñimiento: algunas personas experimentan alternancia entre ambas condiciones.
  • Dolor o calambres abdominales: molestias que suelen ser más intensas después de comer.
  • Intolerancias alimentarias: dificultad para digerir ciertos alimentos, especialmente carbohidratos fermentables como los presentes en los FODMAPs.

Estos síntomas son similares a los del síndrome del intestino irritable (SII), lo que lleva a confusiones en el diagnóstico.

Síntomas no digestivos del SIBO

Además de los síntomas intestinales, el SIBO puede tener un impacto en todo el organismo debido a las deficiencias nutricionales y la inflamación sistémica que genera:

  • Fatiga crónica: falta de energía constante debido a la malabsorción de nutrientes esenciales.
  • Deficiencias nutricionales: especialmente de vitamina B12, hierro y vitaminas liposolubles (A, D, E, K).
  • Dolores articulares y musculares: relacionados con procesos inflamatorios.
  • Problemas de la piel: como rosácea, eccema o brotes cutáneos.
  • Alteraciones en la salud mental: ansiedad, depresión o dificultad para concentrarse, derivadas de la conexión entre el intestino y el cerebro.
  • Pérdida de peso inexplicada: en casos más severos, como resultado de la mala absorción de nutrientes.

Causas y factores de riesgo del SIBO: ¿Por qué ocurre?

El SIBO, o sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, no aparece de la nada. Hay diversas causas y factores de riesgo que pueden predisponer a esta condición, desde alteraciones en la motilidad intestinal hasta problemas estructurales y desequilibrios en la microbiota. A continuación, exploramos las razones más comunes detrás del SIBO para ayudarte a comprender qué puede estar afectando tu salud digestiva.

  • Alteraciones en la motilidad intestinal: Fallos en el mecanismo de limpieza intestinal (CMM).
  • Uso prolongado de antibióticos: Desequilibran la microbiota intestinal.
  • Cirugías abdominales: Pueden alterar el tránsito intestinal o causar obstrucciones.
  • Baja producción de ácido gástrico: Favorece el crecimiento bacteriano anormal.
  • Enfermedades inflamatorias y autoinmunes: Como celiaquía o hipotiroidismo, que afectan el intestino.
  • Estrés crónico: Afecta la motilidad y la microbiota.
  • Alcohol y tabaquismo: Dañan la microbiota y el intestino.
  • Obstrucciones intestinales o adherencias: Alteran el flujo intestinal.
  • Divertículos en el intestino delgado: Acumulan bacterias de forma anormal.

Conocer las causas y factores de riesgo ayuda a personalizar el tratamiento y prevenir recurrencias.

Tipos de SIBO: ¿Cuál es tu caso?

El SIBO, o sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, no es una condición única. Existen diferentes tipos de SIBO, clasificados según el gas predominante que producen las bacterias en exceso. Identificar el tipo específico es esencial para determinar el tratamiento más adecuado. A continuación, explicamos los diferentes tipos de SIBO y sus características principales.

1. SIBO de hidrógeno: Este tipo ocurre cuando las bacterias en el intestino delgado producen niveles elevados de gas hidrógeno como subproducto de la fermentación de carbohidratos. Síntomas principales:

  • Diarrea frecuente o diarrea predominante.
  • Hinchazón y gases, especialmente después de comer alimentos ricos en fibra o azúcares.

2. SIBO de metano (o IMO, sobrecrecimiento de metanógenos intestinales): Aquí, el gas predominante es el metano, producido no por bacterias, sino por arqueas metanogénicas, un tipo diferente de microorganismo. Síntomas principales:

  • Estreñimiento crónico o estreñimiento predominante.
  • Gases persistentes y malestar abdominal.
  • Posible relación con un tránsito intestinal más lento.

3. SIBO de sulfuro de hidrógeno: Es una variante menos común en la que el gas predominante es el sulfuro de hidrógeno, asociado con un desequilibrio más severo en la microbiota intestinal. Síntomas principales:

  • Diarrea frecuente, muchas veces con un olor fuerte y característico.
  • Dolor abdominal significativo.
  • Posible sensación de fatiga más intensa debido a los efectos inflamatorios del sulfuro de hidrógeno.

4. SIBO fúngico (o sobrecrecimiento de levaduras): Causado por un sobrecrecimiento de hongos, principalmente de la especie Candida en lugar de bacterias. Síntomas:

  • hinchazón y gases
  • cansancio excesivo
  • cambios en el estado de ánimo
  • infecciones recurrentes por hongos
  • dificultades digestivas relacionadas con alimentos ricos en azúcares.

Importancia de identificar el tipo de SIBO

Cada tipo de SIBO responde de manera diferente a los tratamientos. Por ejemplo, los casos de SIBO de metano pueden requerir medicamentos específicos como rifaximina combinada con neomicina, mientras que los casos de sulfuro de hidrógeno pueden beneficiarse de un enfoque más personalizado.

Diagnóstico del SIBO

Si te preguntas ¿cómo saber si tienes SIBO? Decirte que el diagnóstico del SIBO se realiza principalmente mediante el test de aliento, que mide los niveles de gases como hidrógeno, metano y sulfuro de hidrógeno después de ingerir una solución de lactulosa o glucosa. Este test es no invasivo y es rápido, lo que lo convierte en la opción más utilizada.

Es importante que el test se complete con una evaluación adecuada de los síntomas y antecedentes médicos del paciente, esto ayuda a identificar el tipo de SIBO y a orientar el tratamiento adecuado.

Tratamiento del SIBO

La mayoría de veces me encuentro con mujeres que vienen a consulta con un diagnóstico de SIBO y un tratamiento de antibióticos, con suerte, algún probiótico también. Nada más. A veces incluso ya han hecho ese tratamiento anteriormente pero sus sintomas siguen persistiendo. También vienen con muchas dudas de si se cura el sibo, de qué no comer con SIBO, de qué comer si tienen SIBO

Lamentablemente, solo tomar antibióticos no es suficiente. Si ese antibiótico ayudará a matar las bacterias, pero se necesita mucho más para conseguir un restablecimiento de la salud digestiva.

Por eso, el tratamiento del SIBO se estructura en tres fases clave: erradicación, repoblación y mantenimiento. Cada una de estas fases tiene un enfoque específico para restaurar el equilibrio de la microbiota intestinal y aliviar los síntomas de los pacientes. A continuación, detallamos cada fase para comprender mejor cómo se aborda el SIBO de manera integral.

Fase 1: Erradicación del sobrecrecimiento bacteriano

La fase de erradicación tiene como objetivo reducir o eliminar el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado. Además, esta fase puede incluir una dieta para sibo específicas que ayuda a reducir la fermentación de carbohidratos y mejora los síntomas digestivos. El objetivo de esta fase es restaurar el equilibrio bacteriano en el intestino delgado y reducir la inflamación.

Fase 2: Repoblación y reparación

Una vez que las bacterias en exceso han sido eliminadas, comienza la fase de repoblación. En esta etapa, el enfoque se centra en restablecer una microbiota intestinal saludable.

También es importante regularizar la motilidad intestinal con tratamientos que favorezcan el movimiento adecuado del intestino, lo que previene la acumulación de bacterias.

Además, durante esta fase, los pacientes suelen seguir una dieta equilibrada y personalizada que favorezca la flora intestinal.

Fase 3: Mantenimiento y prevención de recurrencias

La fase tiene como objetivo evitar la recurrencia del SIBO y garantizar que el intestino se mantenga equilibrado a largo plazo. Esta fase implica la continuación de una dieta saludable, que asegure que la microbiota intestinal se mantenga estable.

Además, es esencial mantener una adecuada motilidad intestinal, lo que se puede lograr con cambios en el estilo de vida, como el control del estrés y el ejercicio regular.

Esta estructura en fases es cómo se cura el sibo, nos permite abordar el SIBO de manera integral, asegurando que el intestino pueda recuperar su función y que el paciente disfrute de un bienestar duradero.

Recupera tu bienestar digestivo

Si te han diagnosticado con SIBO o te has identificado algunos de los síntomas mencionados en este artículo, como hinchazón, gases, dolor abdominal o cambios en tus hábitos intestinales, es posible que estés lidiando con SIBO. Esta afección puede ser más común de lo que parece, pero con un diagnóstico adecuado y un tratamiento específico, puedes mejorar tu calidad de vida y recuperar el equilibrio digestivo.

Si estás buscando orientación profesional para tratar el SIBO de manera efectiva, no dudes en contactarme para una asesoría dietética personalizada. Juntas podemos desarrollar un plan adaptado a tus necesidades, para ayudarte a aliviar los síntomas y restaurar la salud intestinal de forma integral. ¡Tu bienestar digestivo está en tus manos!

No esperes más. Ponte en contacto hoy mismo y empieza tu camino hacia una mejor salud digestiva.

Por qué me estriño y cual es la solución

Si sufres estreñimiento crónico y eres de las que te cuesta mucho ir al baño, sigue leyendo porque en este artículo descubrirás las causas de ese estreñimiento y la solución que puedes comenzar a aplicar para mejorar tu ritmo intestinal.

«Siempre he sido estreñida»

«Desde pequeña que tengo problemas para ir al baño»

«Siempre me ha costado mucho ir al baño»

Estas son algunas de las frases que más se repiten en consulta. Y es que el estreñimiento es un problema digestivo común que afecta a muchas mujeres en algún momento de sus vidas o incluso durante gran parte de su vida.

Si quieres descubrir qué es bueno para el estreñimiento y cual es la mejor solución para aliviar este gran malestar, sigue leyendo el artículo.

Solución para el Estreñimiento

Causas del Estreñimiento: la raíz del problema

El estreñimiento se define como la dificultad para evacuar, cuando se realizan menos de tres deposiciones por semana, las heces son duras y secas, y se tiene una sensación de evacuación incompleta.

No evacuar de forma rutinaria nos crea una sensación muy molesta, con síntomas muy incómodos. Nos sentimos hinchadas, con sensación de malestar y atascamiento en la zona de la tripa, más gases y flatulencias. Pero no se queda ahí, también puede influir en nuestro estado de ánimo.

Tener un ritmo intestinal regular es vital para la salud general. La eliminación adecuada de desechos evita la acumulación de toxinas en el cuerpo, previene la inflamación y reduce el riesgo de desarrollar problemas digestivos más serios como hemorroides o diverticulitis. Además, a través de nuestras heces eliminamos exceso de hormonas, por lo que no defecar de forma regular, puede incurrir en un hiperestrogenismo y hacernos sufrir síndrome premenstrual, dismenorrea, empeorar cuadros de endometriosis o síndrome de ovarios poliquísticos.

Las causas del estreñimiento pueden ser diversas:

  1. Dieta Baja en Fibra: Una alimentación pobre en frutas, verduras, tubérculos, cereales enteros y puede contribuir al estreñimiento.
  2. Deshidratación: La falta de ingesta adecuada de líquidos puede dificultar el tránsito intestinal.
  3. Falta de Actividad Física: Un estilo de vida sedentario puede ralentizar el sistema digestivo.
  4. Ignorar las señales fisiológicas: muchas veces tenemos ganas pero no estamos donde nos gustaría estar, entonces no vamos al baño y esto repetidamente en el tiempo hace que fisiológicamente nuestro esfinter e intestino vean afectadas su funcionalidad.
  5. Estrés y Salud Mental: El estrés crónico y la ansiedad pueden afectar la motilidad intestinal.
  6. Desequilibrios Hormonales: Durante el ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia, los cambios hormonales pueden influir en el ritmo intestinal.
  7. Desequilibrios de la microbiota: sufrir una disbiosis intestinal fomenta la alteración de las heces.
  8. Uso de Medicamentos: Algunos medicamentos, como los antidepresivos y analgésicos, suplementos de hierro, pueden causar estreñimiento como efecto secundario.
  9. Alteraciones anatómicas del intestino: como el megacolon o el dolicocolon

Cual es la mejor solución para aliviar el estreñimiento

Lo primero que tenemos que abordar son las causas del estreñimiento y los básicos: una buena alimentación, hidratación y movimiento. Una vez tenemos esto cubierto, podremos recurrir a algunas técnicas o remedios que son buenos como solución al estreñimiento y nos ayudarán a tener un ritmo intestinal más saludable.

Alimentos para Combatir el Estreñimiento

La grasa es un nutriente clave para mejorar el estreñimientos. Las grasas saludables ayudan a la liberación de bilis hacia el intestino y a estimular los movimientos peristálticos. Por lo que se generoso a la hora de consumir aceite de oliva, aguacate, frutos secos y semillas, ya que son alimentos para el estreñimiento.

Una dieta equilibrada y rica en fibra es fundamental para mantener un ritmo intestinal saludable. Existen dos tipos de fibra, la fibra soluble y la fibra insoluble. Necesitamos aportar un buen equilibrio entre ambas para poder ir al baño de forma regular y sin que nos cueste.

Fibra soluble e insoluble y su impacto en el estreñimiento

Algo muy habitual es que oímos que tenemos que comer más fibra y nos pasamos a consumirlo todo integral, pan integral, arroz integral, añadimos salvado, avena, etc. Y está genial pero acabamos sintiéndonos más hinchados todavía, con un tapón que no podemos desatascar.

Este tipo de alimentos se caracteriza por contener fibra insoluble que da volumen a las heces, pero si no lo acompañarlo de fibra soluble que lubrique las heces, seguiremos con nuestro problema de estreñimiento.

La fibra soluble que encontramos en las frutas y verduras (naranja, manzana, peras, fresas, brócoli, zanahorias. Este tipo de fibra soluble es la que nos ayuda a absorber más nutrientes y además hidrata las heces, haciendo que fluyan mejor.

Como hemos dicho, la proporción es clave y es necesario ocnsumir una mezcla equilibrada de ambas. La proporción ideal sería consumir un 70-75% de fibra insoluble y unos 25-30% de fibra soluble.

Aquí hay algunos alimentos para el estreñimiento imprescindibles que contienen estos tipos de fibras y que son buena solución:

  1. Frutas Frescas: la fruta no es mala para el estreñimiento. Queremos consumir de forma regular manzanas, peras, kiwis, ciruelas y bayas son ricas en fibra y actúan como laxantes naturales.
  2. Verduras de Hoja Verde: Espinacas, kale y acelgas contienen altas cantidades de fibra y magnesio, que ayudan a mejorar el tránsito intestinal.
  3. Legumbres: Lentejas, garbanzos y frijoles son excelentes fuentes de fibra.
  4. Granos Enteros: Avena, quinoa, arroz integral y pan de grano entero proporcionan fibra insoluble que añade volumen a las heces.
  5. Semillas y Nueces: Chía, lino y almendras son ricas en fibra y grasas saludables.
  6. Agua y Líquidos: Beber suficiente agua es esencial para ablandar las heces y facilitar su paso.
Asesorías dietéticas María Llamas

Tipos de Laxantes y su Uso

Existen varios tipos de laxantes, muchos de ellos aseguran ser mano de santo para el estreñimiento, pero no todos son recomendables para un uso prolongado.

Hay algunos laxantes potentes que pueden acabar irritando la mucosa intestinal si se hace un uso excesivo. Por lo que a pesar de ser naturales hay que tener cuidado con ellas y utilizarlas solo en casos esporádicos. Me refiero a las infusiones de hojas de sen, cáscara sagrada que pueden acabar irritando la mucosa si se hace un uso excesivo, a pesar de ser naturales.

Por eso preferimos utilizar laxantes que sean más cuidadosos con la mucosa y podemos considerar como de los mejores remedios caseron para el estreñimiento. Promuevan un buen ritmo intestinal, aliviando así el estreñimiento.

  1. 2 kiwis o ciruelas en ayunas
  2. Aceite y limón en ayunas
  3. Un sorbo de agua de mar en ayunas
  4. Semillas de chía o lino hidratadas en agua, tomadas antes de irnos a dormir
  5. Cáscaras de Psyllium mezcladas con abundante agua
  6. Carbonato de magnesio

Otros hábitos que son buenos para el estreñimiento

  1. Asegurar una buena hidratación.
  2. Rutina de Baño Regular: Establecer un horario regular para intentar evacuar puede entrenar al cuerpo a mantener un ritmo constante.
  3. Postura: la mejor postura para favorecer la evacuación es en cuclillas. Puedes utilizar un banquito para apoyar los pies y así simular esta postura de forma más cómoda cuando estés sentado en la taza del baño.
  4. Actividad Física Regular: Incorporar ejercicios como caminar, nadar o yoga puede mejorar el tránsito intestinal.
  5. Manejo del Estrés: Técnicas de relajación como la meditación, respiración profunda y mindfulness pueden ayudar a regular el sistema digestivo.

Conclusión

El estreñimiento es un problema común pero manejable con una dieta adecuada, hidratación, ejercicio y, cuando sea necesario, el uso correcto de ingredientes laxantes. Adoptar un enfoque integrativo que considere tanto los aspectos nutricionales como hormonales y de estilo de vida puede ser clave para mantener una salud digestiva óptima.

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Cándida: el hongo que no mola mucho

Candidiasis mujer

Es probable que hayas escuchado la palabra «cándida» en algún momento u otro, puede que incluso hayas sufrido de candidiasis mujeres a menudo la sufren. Hubo un tiempo en el que casi siempre diagnosticaban con cándida y se pusieron muy de moda la dieta anti cándidas o protocolos de eliminación de cándidas. Pero realmente la cándida en si no es el problema, si no que el problema es la proliferación de cándida.

Vamos a descubrir todo lo que tienes que saber sobre la cándida y la candidiasis.

¿Qué es la cándida?

La cándida es un hongo unicelular que se puede encontrar en las membranas mucosas (orales, vaginales, de garganta, intestinales). Cuando está en simbiosis (equilibrio) y no crece en exceso, ayuda a nuestro sistema y contribuye a destruir bacterias dañinas y toxinas.

Sin embargo, a veces esta cándida se desarrolla en exceso y pasa a estar fuera de control, especialmente cuando tenemos menos bacterias beneficiosas derivadas de un tratamiento con antibióticos o por una alimentación poco nutritiva. Podríamos decir que es una hongo oportunista porque básicamente espera su oportunidad para multiplicarse cuando tu sistema inmune está debilitado.

Este crecimiento de cándida (conocido como candidiasis) causa una disbiosis y permite el crecimiento excesivo de otras bacterias o parásitos poco beneficiosos.

¿Qué causa el crecimiento excesivo de cándida?

Hay múltiples factores que pueden desencadenar que suframos candidiasis y muchas veces es una combinación de ellos. Es importante tener en cuenta que el crecimiento excesivo de cándida puede ser solo una parte de un problema intestinal más amplio.

  • El uso excesivo de antibióticos. Los antibióticos eliminan tanto microorganismos dañinos como beneficiosos, lo que puede dejar a nuestro cuerpo indefenso ante un hongo oportunista como la candida.
  • Enfermedades subyacentes que suprimen el sistema inmunológico y alteran tu intestino, como la diabetes, la enfermedad celíaca o el SIBO (sobrecrecimiento bacteriano).
  • Las píldoras anticonceptivas. Las píldoras anticonceptivas con alto contenido de estrógeno que contienen estradiol pueden alterar tu equilibrio hormonal natural y permitir el crecimiento excesivo de la candida. ¡Por esto muchas veces se desarrolla una candidiases alrededor de la menstruación derivado de niveles altos de estrógenos!
  • Consumir una dieta alta en carbohidratos refinados y alcohol. La candida se alimenta de azúcar. El pan blanco, la pasta, el vino, los postres, etc., son tus peores enemigos cuando tienes una infección por hongos. De hecho crea una necesidad de imperiosa de consumir azúcar cuando tenemos candidiasis.
  • Estrés elevado. El estrés crónico provoca niveles elevados de cortisol en el cuerpo, lo que contribuye a la disminución de las bacterias beneficiosas del intestino, al desequilibrio hormonal y a un sistema inmunológico suprimido. Un excelente combo para que la cándidas crezca.
  • La cándida puede proliferar cuando tu cuerpo está en desequilibrio y tu sistema inmunológico está debilitado. Hay muchos factores que pueden contribuir a esto.

Tipos de candidiasis

Todo comienza en el intestino, y de ahí, como si fuera la central, va hacia todas las mucosas y piel y altera las bacterias de todo el cuerpo de ahí que podamos diferenciar entre:

  • Candidiasis vaginal o candidiasis en el pene
  • Candidiasis oral
  • Candidiasis intestinal
candidiasis mujer

Síntomas de candidiasis síntomas

Se ha demostrado que están relacionados con un aumento de la permeabilidad del revestimiento intestinal o el síndrome de intestino permeable. Como la microbiota juega un papel en todos los aspectos de salud, existen muchos síntomas y muy diversos que aparentemente pueden no relacionarse con la cándidas. Algunos son:

  • Afecciones en la piel: acné, erupciones cutáneas con piel roja y escamosa que pica (frecuentemente en la zona de debajo del pecho o en las axilas), caspa en el cuero cabelludo o hongos en las uñas de los pies.
  • Infecciones por hongos y/o infecciones del tracto urinario frecuentes. La candidiasis vaginal provoca un signo muy característico, la secreción espesa y blanca, picazón y la constante sensación de tener que orinar con dolor.
  • Recubrimiento blanco en la lengua, en lugar de tener un color rosa claro, es probable que sea candidiasis oral.
  • Aftas bucales
  • Trastornos gastrointestinales. Un desequilibrio en la diversidad del intestino y de las bacterias beneficiosas puede permitir el crecimiento excesivo de la cándida. Además, la proliferación excesiva de cándida causará más disbiosis y provocará hinchazón y gases, especialmente después de las comidas. Pero también puedes sentir reflujo ácido, estreñimiento, distensión abdominal
  • Cambios de humor o un aumento de la ansiedad o depresión.
  • Descanso de mala calidad

Si la candidiasis continúa durante un período de tiempo, puede volverse invasiva y dar lugar a otros problemas. Puede manifestarse como dolor en las articulaciones, infecciones sinusales e incluso niveles de ansiedad más altos.

¿Cómo saber si tengo candidiasis?

Además de los síntomas comentados, podemos confirmar el diagnóstico con una prueba de cultivo:

  • Estudio de microbioma (en heces): Estudio en PCR.
  • Estudio de metabolómica (en orina) para valorar los metabiolitos fúngicos (Arabinitol, tártara, citramalat, hidroximetilglutarat (HMG) y 5-hidroximetil-2-furanoico).
  • Test de microbiota vaginal: se extrae una muestra de las secreciones vaginales
  • Para la candidiasis oral se coge una muestra de células por raspado para examinarla con un microscopio

Como eliminar la candidiasis definitivamente

Como hemos comentado antes, ciertos niveles de cándida son buenos, el problema es el exceso. Por esto el enfoque a utilizar no es erradicar toda la cándida, si no que vuelva a su nivel de equilibrio.

candidiasis mujer

Alimentación para candidiasis

Cuando estamos en pleno brote lo ideal es eliminar por completo ciertos alimentos que como hemos dicho antes, alimentan la cándida. Estos serían:

  • productos con levadura (pan, bollería, vino, kombucha, etc.)
  • azúcares y edulcorantes, y todo lo elaborado con los mismos. A veces también es necesario eliminar incluso la fruta deshidratada, la mayoría de frutas o tubérculos, dependerá de la persona y sintomatología.
  • harinas refinadas
  • el alcohol, no solo vino, también cerveza y super alcoholicos
  • Soja
  • alimentos y productos con gluten
  • Lácteos y derivados
  • Vinagres, excepto el de manzana

Si estás en pleno brote, eliminar todo esto puede hacer que sufras unos posibles efectos secundarios, derivado de la sustancia tóxica que la cándida libera al descomponerse. Estos síntomas pueden ser dolor de cabeza, fatiga, confusión mental, pero no te asustes, es parte del proceso.

¿Y qué es lo que nos interesa consumir para fortalecer el sistema inmune y recuperar el equilibrio microbiano?

  • Verduras, todas las que quieras y de todos los colores
  • La fruta es muy interesante por su cantidad de antioxidantes, vitaminas y polifenoles. Mejor en su estado más verde (es decir que no esté madura) y como hemos dicho antes, quizás en algún caso haya que reducir o evitar algunas.
  • Dentro de la fruta, destacamos los arándanos tanto azules (los habituales que encontramos en el super) y los rojos (típicos en EEUU y que se conocen como cranberries)
  • Semillas de lino, chía y sésamo por los polifenoles.
  • Alimentos fermentados como el kéfir (de coco o agua), kimchi o chucrut.
  • Grasas saludables como el aceite de coco que además tiene propiedades antifúngicas
  • Vinagre de manzana

Suplementación

  • Ciertas cepas de probióticos: como lactobacilli, L. acidophilus, L. rhamnosus GR-1 y L. fermentum RC-14, han demostrado potencial para prevenir infecciones recurrentes por hongos en mujeres. Podríamos decir que la estrella es S. Boulardii, una cepa de hongo.
  • Antimicrobianos naturales. El ácido caprílico, el aceite de orégano y el ajo son ejemplos de antimicrobianos que puedes tomar en forma de cápsulas o tinturas. Es importante trabajar con un profesional de la salud experimentado para asegurar la dosis adecuada. Además, debes tener cuidado, ya que son muy potentes y pueden tener efectos negativos similares a los antibióticos si se toman en exceso.

Si sospechas que tienes proliferación excesiva de candida y quieres dar el siguiente paso para trabajar en tu salud, haz clic aquí para reservar una llamada de descubrimiento.

¿Cómo afecta tu salud intestinal a tu desequilibrio hormonal?

desequilibrio hormonal

Ya he hablado anteriormente de la importancia sobre la salud digestiva y la salud hormonal. Pero ¿sabías que hay una conexión entre ambas y que el estado de una depende del de la otra y viceversa?

De hecho muchos desequilibrio hormonal comienzan en el intestino. Nuestra microbiota intestinal:

  • Alberga el 70-80% de nuestro sistema inmune, y si está inflamado puede ocasionar patologías autoinmunes o desequilibrios hormonales.
  • Contiene estroboloma, un grupo de bacterias responsables de metabolizar y eliminar los estrógenos del cuerpo.
  • Absorbe nutrientes para poder sintetizar hormonas.
  • Ayuda con la eliminación de toxinas y químicos para que haya un equilibrio hormonal.
  • Mantiene a raya los niveles de azúcar en sangre, esencial para que nuestras hormonas estén en equilibrio.
desequilibrio hormonal

¿Cómo afecta un intestino poco sano a tus hormonas?

Como has visto, nuestro intestino puede hacer cosas maravillosas cuando nuestra microbiota está en equilibrio. Pero en la vida moderna, estamos expuestas a montones de toxinas, químicos, alimentos procesados, medicinas, alcohol, estrés… que pueden echar al traste ese equilibrio, causando la conocida disbiosis, o que nuestras bacterias estén en desequilibrio.

Cuando esto ocurre podemos sufrir:

  • Intestino permeable: los nutrientes no son bien absorbidos y moléculas grandes atraviesan la pared intestinal causando inflamación, intolerancias, sensibilidad a la comida. Esto provoca una respuesta inmune que si no se trata puede llegar a provocar una falta de ovulación o que no produzcamos suficiente progesterona (infertilidad), que los estrógenos o testosterona estén sobre estimulados (reglas dolorosas, SOP, endometriosis) o pueden dificultar el funcionamiento de la tiroides (metabolismo, temperatura basal, cambios de humor…)

  • Deficiencias nutricionales derivadas de la mala absorción de los alimentos. Esta falta de vitaminas o minerales son las causas de algunos desequilibrios hormonales.

  • Mala conversión de la tiroides y estreñimiento: necesitamos una flora intestinal saludable para que consigamos suficiente T3, la forma activa de la tiroides que necesitamos para estar enérgicas, para un buen metabolismo, calor corporal y un sistema reproductivo estable (entre muchas otras cosas). Si tu intestino no está bien, puedes sufrir síntomas de hipotiroidismo incluso cuando tu tiroides está sana. Esto también provoca estreñimiento.

  • Exceso de estrógenos: el estroboloma es un conjunto de bacterias en la microbiota que se encarga exclusivamente de mantener en equilibrio tus estrógenos. Cuando el estrógeno no se metaboliza correctamente, no se elimina o se reabsorbe, se produce un desequilibrio. Se produce lo que llamamos una dominancia estrogénica, que está asociada con menstruaciones dolorosas y abundantes, fibromas uterinos, síndrome premenstrual, sensibilidad, bultos y quistes en los senos, e incluso cáncer de ovario, endometrio o de mama. De ahí que el equilibrio de estrógenos sea particularmente importante para la salud de la mujer. El estreñimiento provocado por la mala conversión de la tiroides también impide la eliminación de estrógenos, favoreciendo aun más esa dominancia estrogénica.

Causas y síntomas de un intestino poco saludable

Hay muchas causas, pero las más comunes son:

  • Estrés crónico
  • Alimentación basada en productos procesados y azúcares simples
  • Falta de fibra y poca verdura
  • Uso de anticonceptivos
  • Uso de antibióticos
  • Exposición a tóxicos (higiene corporal, cosméticos, limpieza del hogar…)
  • Mala higiene del sueño
  • Una vida sedentaria

¿Cómo sabes si tu intestino está bien o si puede estar fomentando un desequilibrio hormonal? Los síntomas más comunes son:

  • Hinchazón y flatulencias
  • Diarrea o estreñimiento o combinación de ambos
  • Acné u otros problemas cutáneos
  • Depresión o ansiedad
  • Fatiga crónica
  • Resfriados recurrentes
  • Infecciones recurrentes por hongos o levaduras
  • Dificultad para perder peso
  • Desequilibrio hormonal: Síndrome premenstrual, reglas muy dolorosas, irregulares o ausencia, dificultades para quedarte embarazada, SOP, endometriosis
ejercicio reduce el colesterol

¿Cómo mejorar la salud de tu intestino para corregir tu desquilibrio hormonal?

Estas son algunas de las cosas más fáciles y efectivas que puedes hacer, para mejorar tu salud intestinal y que equilibre a su vez tus hormonas y disfrutes de un ciclo menstrual saludable.

1. Alimentos densamente nutritivos

Come una gran variedad de alimentos ricos en proteínas de calidad, fibra y grasas saludables. Así te asegurarás de estar dando a tu cuerpo los nutrientes que necesita para producir hormonas saludables, además de optimizar la digestión, regular el azúcar en sangre y potenciar una buena salud intestinal, eliminando eficientemente las toxinas.

Céntrate en añadir una fruta o verdura y proteína diferente/nueva cada semana.

2. Come en función de las diferentes fases de tu ciclo

Esto ayudará a esas fluctuaciones hormonales aportándoles los nutrientes que necesitan. Además tu intestino no se verá sobreexpuesto a un alimento en particular que pueda causarle una respuesta inflamatoria. Echa un vistazo a este artículo para saber qué comer en cada fase.

3. Alimentación consciente

Comer en un sitio relajado y cuando estás presente permite a tu cuerpo entrar en su sistema nervioso parasimpático (el del descanso y la digestión) y absorber propiamente los nutrientes que comes (al contrario de lo que pasa cuando comes deprisa). Practica la alimentación consciente. Prueba a cenar sentada en la mesa, sin distracciones, sin televisión ni móvil. Relájate y disfruta de tu comida.

4. Incorpora prebióticos y probióticos

Super importante para potenciar las bacterias buenas del intestino y darles alimentos suficiente para su reproducción.

Fuentes de probióticos son chucrut, kéfir, kombucha, kimchi… pero también se puede tomar en suplementos (siempre bajo supervisión de un profesional)

Los alimentos ricos en prebióticos son los espárragos, plátanos macho, alcachofas, diente de león o avena por ejemplo.

5. Analiza

A veces, la única forma de saber realmente el estado de tu intestino es con un análisis. Normalmente animo a mis clientes a que se pongan en contacto con un profesional de la medicina integrativa que pueda analizar si tiene SIBO, disbiosis o parásitos. Conocer tu estado te ayudará a enfocarte en un tratamiento más efectivo y así recuperar tu salud intestinal y hormonal.

6. Evita desencadenantes inflamatorios

Siempre que puedas evita todas esas cosas que ya se ha demostrado fomentan la inflamación. Es decir evita o reduce el consumo de alcohol, azúcares refinados, harinas refinadas, grasas trans o hidrogenadas… Si puedes te animo a que consumas alimentos orgánicos o de km 0 para evitar toxinas que debilitan tu intestino y promueven la disbiosis.

7. Gestiona el estrés

Ya me has oído decir antes que el estrés crónico no es bueno, ¿pero sabías que es un detonante para los desequilibrios de la microbiota y las hormonas?

Es cierto que la vida siempre tendrá sus altibajos, pero te animo a que te pongas en el asiento del conductor y aprendas herramientas que te ayuden a manejar y gestionar con el estrés. Algunas de las técnicas más comunes son las respiraciones profundas, ejercicio, meditación, el contacto con la naturaleza o escuchar música, cocinar… Pero recuerda que las herramientas son siempre individuales. Lo que me puede desestresar a mi, a ti te puede poner de los nervios.

8. Tener una buena higiene del sueño

Un buen sueño está directamente relacionado con un equilibrio de la flora intestinal. Ya se que no es tan fácil, pero lo que realmente me ayuda a mi a dormir como un angelito es tener un pequeño ritual antes de dormir: cenas no muy pesadas, móvil fuera y aceite de lavanda.

También es interesante las actividades que podemos hacer durante el día como hacer ejercicio, dar un paseo por la tarde o una meditación corta.

9. Suplementación

La suplementación puede ser de gran ayuda, pero es cierto que no será tan efectiva como todo lo que hemos comentado antes. Sí, hay que poner todo eso en práctica y tener la suplementación como un añadido, un extra, un plus.

Algunos de esos suplementos que pueden ayudar a tu intestino y a resolver tu desequilibrio hormonal son probióticos, cúrcuma, glutamina, jengibre o zinc.

Te animo a que te pongas en contacto con un profesional antes de tomar nada, especialmente si estás con medicación o tienes alguna condición médica especial.

Conclusión

Cuanto más sano esté tu intestino, más sanas estarán tus hormonas, más empoderada te sentirás y mejor será tu ciclo menstrual.

Los pasos anteriores son cosas sencillas, naturales y efectivas que puedes poner en práctica desde ya, pero si sufres de síntomas persistentes te animo a que acudas a un profesional de la medicina integrativa o un dietista-nutricionista que pueda ayudarte a dar con la raíz de tu desequilibrio hormonal, tus problemas y te guíe hacia la sanación.

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