La alimentación consciente, o mindful eating, es una práctica que te permite ser más intencional con tus hábitos alimentarios mientras mantienes una relación saludable con la comida.
Es una de las mejores herramientas que puedes practicar para conseguir crear hábitos saludables y duraderos. No hay restricciones, simplemente más consciencia e intención.
Te ayuda a tener pensamientos y emociones más positivas con la comida y a descubrir lo que verdaderamente te gusta y disfrutas, lo cual suele ser muy diferente dependiente del día, la estación, tu estado de ánimo…
¿Qué es la alimentación consciente?
Para comer bien cada día tienes que tener en cuenta no solo lo que comes, si no también cómo lo comes. La alimentación consciente se centra más en el cómo lo comes, más que en lo que comes o cuánto comes.
Su objetivo es que pongas la atención en la experiencia de comer.
Para poder comer de forma consciente, es importante que escuches tu nivel de hambre y saciedad, que al sabor, al gusto, las texturas…
Todo esto es algo en lo que insisto y trabajamos mucho en mi programa Transforma tu relación con la comida. Porque cuando tu comes de forma consciente, la comida que una vez catalogaste como mala o sobre la que no tienes control y que te lleva a darte atracones, deja de tener tanta fuerza y poder sobre ti.
Echa el freno y disfruta tus comidas
Comemos muy deprisa, es parte de nuestra cultura y nuestra sociedad que nos hace ir a mil. Desayuno de camino al trabajo, como delante del ordenador… Pero es que lo peor de todo es que en consulta veo a muchas chicas que me dicen que solían comer despacio pero que su familia siempre se burlaba de ella porque era muy lenta, por terminar la última… Cuando lo más importante de una buena digestión es el masticar!! Pero esto lo dejaremos para otro artículo.
Cuando comes de forma consciente, es indispensable echar el freno e ir a tu ritmo. Respirar entre bocados, reposar el tenedor, hacer una pausa, y cuando hayas terminado de masticar bien y trabar, entonces vas a por otro bocado.
Reducir el ritmo te permite estar más presente en el momento y tienes la posibilidad de saber si todavía tienes más hambre o si estás comiendo porque lo tienes delante…
Las distracciones como teléfonos, televisión o discusiones desagradables es mejor también dejarlos a un lado. Así podrás concentrarte en el mero hecho de comer, experimentándola al 100%. Sabrás si el sabor te gusta de verdad, cómo notas la textura, si el olor se corresponde al sabor…
Utiliza tus señales de hambre te dan una idea de cuando comer y cuando dejar de comer
¿Te tenías que terminar todo lo que había en el plato o si no, no te dejaban levantarte de la mesa?
Es algo muy habitual creer que hay que terminarse todo lo que hay en el plato. Nos dicen que dejar comida es de mala educación o incluso nos hacen sentir culpables por dejarla, con toda la gente que hay hambrienta…
Si de verdad tienes hambre y quieres rebañar y relamer lo que hay en el plato, entonces adelante!!
Las señales de hambre es la forma en que el cuerpo te dice que necesita combustible.
Saber identificar estas señales te permitirán saber si estás comiendo por un hábito, situación concreta o detonante del entorno o emocional. Te da el poder para identificar esos detonante y que puedas entender mejor tu relación con la comida.
Si comes por aburrimiento, estrés u otras emociones, decirte que es normal, casi todos lo hacemos en un momento u otro, el problema es cuando solo sabes utilizar la comida para aliviar esas emociones y no tienes otros recursos que te permitan gestionarlas mejor… Si tienes dificultades con las emociones y el comer, la alimentación consciente es una herramienta, entre muchas otras que te permitirá por lo menos identificar y navegar esas situaciones y que puedas empezar a trabajar con tus emociones.
Come alimentos que te nutran pero también te satisfagan
Nutrirte con alimentos de alta densidad nutricional y asegurarte que le das a tu cuerpo los nutrientes que necesitas es algo esencial.
Pero la comida es mucho más que energía o combustible. La comida es conexión, placer, diversión, costumbres, cultura, celebraciones…
Lo que te gusta y lo que no te gusta debería guiar tus elecciones a la hora de comer. Comer alimentos que disfrutas es ya un acto de consciencia.
No te juzges porque te gusten alimentos que son menos nutritivos, todos somos diferentes y como siempre digo, son alimentos para el alma.
Para disfrutar de alimentos ricos en nutrientes siempre animo a probar, experimentar en la cocina. No hay cosa que me guste más que cuando me escribís diciéndome que ahora os encanta la coliflor (o cualquier otro alimento), después de 30 años sin comerla, porque habéis probado a prepararla de una forma diferente con una de mis recetas.
Descubre la diferencia entre estar llena y estar satisfecha en este artículo.
Agradece tu comida
Cuando te sientes a la mesa, piensa en los diferentes componentes que forman tu comida y agradece lo que tienes delante.
Cuanto más agradezcas, más presente estarás en el momento y consecuente con tus acciones y elecciones.
Reflexiona sobre tus elecciones
Incluso los que llevamos practicando la alimentación cosnciente durante años podemos y comemos de forma inconsciente de vez en cuando, y no pasa nada, no somos perfectos ni queremos serlo!
El objetivo es reconocer cuando pasa y conectar con mis sentimientos. Reflexiono sobre porqué no he comido de forma consciente o no he seguido mis señales de hambre y saciedad. Quizás fue aburrimiento, estrés, enfado… Sea lo que sea, reflexionar de forma respetuosa (sin críticas) sobre lo que ha pasado me ayuda a entenderme y conocerme más.
Señales de que estás comiendo inconscientemente
Cuando llevamos años con los mismos hábitos, puede ser difícil identificarlos y ni si quiera nos preocupamos por cambiarlos.
- Te sientes muy llena cuando terminas de comer
- Siempre comes sin tener en cuenta tus hambre o saciedad
- Te das atracones
- Al final de tus comidas te has dado cuenta que ni las has saboreado
- Te sientes fuera de control con la comida
- Comes muy deprisa y con distracciones
Comer sin consciencia no es algo de lo que te tengas que avergonzar. Todos lo hemos hecho más de una vez.
Simplemente te animo a que lo pruebes para ser más consciente e intencional con tus hábitos alimentarios.
Prácticas que puedes probar hoy
- Pregúntate antes y después de las comidas ¿cómo me siento? ¿tengo hambre?
- Elimina las distracciones durante las comidas y come en la mesa
- Mastica despacio, esto no solo te ayudará a estar presente, si no también con las digestiones, la hinchazón y las flatulencias.
- Aprecia tu comida y utiliza todos los sentidos ¿a qué sabe? ¿qué textura tiene? ¿te atrae?
- Escribe un diario con tu experimento, tus sensaciones, sentimientos, dificultades…
Practicar la alimentación consciente puede tener un gran impacto en tus hábitos y en tu vida. Por eso es una parte importante de Transforma tu relación con la comida, el programa online sobre nutrición, intuición y emociones.
Tu próximo paso es poner esto en acción ¿por donde empezarás?