Emociones y alimentación

alimentación consciente

Emociones y alimentación, nos neguemos o no, están unidas. Esto es algo que sé desde hace mucho tiempo.

Si observamos a un bebé, cuando tiene hambre, se mueve, se altera, se frusta y se agitas hasta que puede comer.

Cuando come, se siente calmado y consolado, incluso puedes oir pequeños ruiditos de satisfacción.

Eso podemos describirlo como un comer emocional. ¿Está mal? ¿El bebé tiene problemas con su alimentación?

No, usa la comida para darse consuelo y satisfacción. No está mal, es humano y lo aprendemos desde que somos bebés.⁣⁣
⁣⁣
El peligro con el mensaje de que el comer emocional necesita ‘arreglarse’ es que patologiza el uso de la comida para la comodidad, cuando esa es una forma totalmente VÁLIDA y humana de cuidar de nosotros mismos. Esto es especialmente cierto cuando tal vez no teníamos otras herramientas disponibles y la comida era lo más cercano e inteligente a lo que podíamos recurrir.⁣⁣
⁣⁣
Otro problema es que los deseos de perder peso y hacer dieta contribuyen a una alimentación caótica y pueden causar lo que las personas a menudo consideran una alimentación ‘emocional’, ‘confort’ o ‘estrés’.

Lo he vivido en mi misma y lo veo a menudo en consulta.

Las personas que tienen muchas reglas estrictas sobre alimentos o que siguen planes de dieta y recetas de «alimentación saludable» a menudo se encuentran zampándose una tarrina grande de helado o con una bolsa de patatas en la mano cada noche (no hay nada de malo en estos alimentos, pero probablemente te sientas mal si los comes en grandes cantidades).

Esto a menudo se atribuye a la falta de fuerza de voluntad, pero cuando nos privamos de alimentos, nuestro impulso biológico de comer se activa.⁣

Cuando en consulta tratamos de mejorar la relación con la comida, hay algunas cosas que tenemos que analizar primero:

  1. ¿Está la persona en conexión con las señales innatas de su cuerpo de hambre y saciedad? O ¿no se da permiso de comer hasta que está hambrienta? Mucha gente piensa que el hambre es una sensación de agujero y rigido profundo en la boca del estómago, pero eso es lo que llamamos una señal de hambre tardía. Esperar hasta esta etapa antes de comer significa que es mucho más probable que comamos de una manera más ansiosa y que te sienta fuera de control. Necesitamos trabajar en esa conexión para identificar señales de hambre más sutiles, una de las cuales son las señales del estómago, pero también pueden ser señales en la cabeza, el estado de ánimo, los niveles de energía y el cuerpo en general.
  2. ¿Esta persona está restringiendo los tipos de alimentos que come? ¿Eliminan grupos de alimentos completos como carbohidratos y grasas? ¿O están comiendo «limpio»? La restricción conduce a sentimientos de privación. La privación nos OBSESIONA con la comida. La obsesión nos hace sentir fuera de control. Es el clásico efecto de la fruta prohibida. Necesitamos bajar la comida de un pedestal y tratarla por igual. Eso también significa darnos permiso para comer los alimentos que nos gustan y quizás sean menos nutriticos y eliminar las reglas y restricciones que nos mantienen en un ciclo de restricción de atracones.⁣⁣
  3. ¿Cómo se habla a sí misma esta persona sobre la comida? ¿Se juzgan a sí mismas por la forma en que comen? ¿Están hablandose mal a si mismos cuando comen un trozo de pastel o algunas galletas? ¿Se etiquetan a sí mismos como «me he portado mal” “he pecado” “soy mala”? El auto juicio y la crítica sobre qué, cuándo y cuánto comemos causa tanta angustia que puede atraparnos en una relación negativa con la comida y nuestro cuerpo. Aquí es importante aprender a practicar la autocompasión y saber que nuestro valor no depende de nuestros cuerpos o de lo que comemos.⁣⁣
    ⁣⁣

Una vez que hayamos analizado todos estos aspectos, podemos considerar comer emocionalmente.

Reflexiona sobre lo que esa tarta, esas galletas o esas patatas han hecho por ti, qué propósito tenían. Piensa en ello como una herramienta que nos ayuda a sobrevivir en un mundo interior turbulento. Si podemos ver el comer emocional bajo una luz más amable, entonces se convierte en algo que no debemos temer, pero que podemos adoptar como una de las formas en que nos cuidamos a nosotros mismos. Una vez aceptamos esto, podemos aprender otras formas de gestionar esas emociones que sientes. Algunas de estas terapias pueden ser terapia, llamar a un amigo, establecer límites o descansar. Esto nos ayudará a tener un buen conjunto de herramientas que nos ayude a afrontar nuestras emociones y crecer personalmente.
Recuerda las dietas estrictas no conducen a la pérdida de peso a largo plazo; tampoco curan los sentimientos negativos sobre tu cuerpo, ni la baja autoestima. Entiendo que a veces puedes sentir que son la única solución, pero te prometo que no lo son.

Reflexiona sobre lo que esa tarta, esas galletas o esas patatas han hecho por ti, qué propósito tenían. Piensa en ello como una herramienta que nos ayuda a sobrevivir en un mundo interior turbulento. Si podemos ver el comer emocional bajo una luz más amable, entonces se convierte en algo que no debemos temer, pero que podemos adoptar como una de las formas en que nos cuidamos a nosotros mismos. Una vez aceptamos esto, podemos aprender otras formas de gestionar esas emociones que sientes. Algunas de estas terapias pueden ser terapia, llamar a un amigo, establecer límites o descansar. Esto nos ayudará a tener un buen conjunto de herramientas que nos ayude a afrontar nuestras emociones y crecer personalmente.
⁣⁣
Recuerda las dietas estrictas no conducen a la pérdida de peso a largo plazo; tampoco curan los sentimientos negativos sobre tu cuerpo, ni la baja autoestima. Entiendo que a veces puedes sentir que son la única solución, pero te prometo que no lo son.

¿Necesitas ayuda para mejorar tu relación con la comida? Escríbeme a hola@mariallamas.com y dejemos a un lado la mentalidad de dieta para siempre!

Nutrición amable

La nutrición intuitiva es un enfoque que se centra en nuestras señales internas, señales de hambre, saciedad y satisfacción, al tiempo que ayuda a sanar nuestra relación con la comida y nuestros cuerpos. El marco de la nutrición intuitiva se divide en 10 pilares que se pueden explorar en cualquier orden, dependiendo de tu experiencia e historial con las dietas y la comida. Sin embargo, el principio de Nutrición Amable (o gentil) a menudo se deja para el final. Puede parecer contradictorio dejar la nutrición para la última etapa ¡pero hay una buena razón para ello!

Nutrición amable (o gentil) en nutrición intuitiva

Todos esos reclamos publicitarios que hacen las dietas y el marketing de las dietas tienen tanta potencia que es difícil saber que hay de cierto en ellos. Hace gracia cuando te das cuenta de que las modas, como beber vinagre de manzana o poner mantequilla en tu café, pueden ganar tanta popularidad, mientras que la idea de no sentirte culpable por comer postre puede ser tan difícil. #dietculture

De hecho, dos de las preguntas más comunes que surgen cuando alguien se adentra en la nutrición intuitiva son: «¿Pero qué pasa con la nutrición?» y «¿Qué pasa con mi salud?»

La respuesta corta es que la nutrición intuitiva tiene en cuenta ambas cosas. Es un enfoque que se centra en curar tu relación con la comida y tu cuerpo y darte la libertad de poder disfrutar de alimentos nutritivos y que te satisfagan, sin culpa ni vergüenza.

¿Por qué la nutrición amable se deja para lo último?

Algunos lemas de la nutrición intuitiva son más fáciles de aceptar que otros. Lo primero que se puede pensar es «¿No hay reglas o alimentos prohibidos, y las galletas están incluidas?» ¡Me apunto! » «¿No necesito contar puntos o calorías?» ¡Suena genial, es perfecto para mi!»

La mayoría de lo que sabemos sobre nutrición y salud proviene de la cultura de las dietas y los mensajes que envían. Se nos enseña a hacer dieta, pero no a se nos enseña a comer para alimentarnos, para satisfacernos o para darnos placer. Aquí está la raíz de porque asociamos que alimentación saludable = una dieta.

Aunque la definición original de la palabra dieta es «alimentación habitual», la forma más común en que nosotros y los medios de comunicación utilizamos el término dieta es «comer más alimentos buenos y menos alimentos malos para controlar nuestra salud y peso».

Todos estos mensajes nos han convertido en personas preocupadas por los alimentos que comemos y nos han hecho estar menos conectados con nuestras señales internas.

Cuando nos centramos en los factores externos de la alimentación, como las calorías, los puntos o el tamaño de las porciones, dejamos de sentir y comprender cómo nos hace sentir realmente la comida. De hecho, estudios muestran una relación entre el estrés que sentimos en torno a los alimentos, y lo difícil que es para nosotros escuchar a nuestro cuerpo y disfrutar de nuestra comida.

Muchos han aceptado la idea de que los alimentos nos curan, nos dañan o son solo un medio para ganar o perder peso. Pero esta afirmación es demasiado simple. La nutrición y nuestros cuerpos son algo mucho más complejo y enrevesado.

«Si no se establece una relación sana con la comida, es difícil lograr una alimentación saludable. Si has sido una persona que has hecho dieta crónicamente, puede que adoptes las mejores pautas de nutrición como una dieta».

Primero hay que procesar todos los otros principios de la nutrición intuitiva para poder comenzar a hablar sobre pautas nutricionales. Me gusta explicarlo ya que las dietas a menudo nos dan información nutricional sin tener en cuenta qué marco, ni que relación tenemos con la comida. Por lo que para deshacer eso, la nutrición intuitiva comienza desde el fondo. Primero tiene que reconstruir una estructura estable y una relación con la comida, y luego puedes agregar el componente de nutrición.

Cuando hayas hecho las paces con la comida, desconectado de todas esas reglas y normas, y puedas elegir alimentos sin temor ni culpa, entonces podemos trabajar para disfrutar de una nutrición amable. La parte «amable» de la nutrición es importante y refleja la flexibilidad y el permiso que son esenciales para la nutrición intuitiva.

Cada vez que comenzamos a tener reglas rígidas en torno a la alimentación y la salud, nos alejamos de nuestra intuitición. Tener esa flexibilidad y la base establecida por los otros principios es lo que te permite explorar y encontrar lo que te hace sentir bien y funciona para ti, de forma individual. La clave es que estás tomando decisiones que a honran tu salud, no porque te lo imponen desde fuera.

¿Te gustaría dejar las dietas para siempre y llevar una alimentación basada en la intuición?

6 maneras de adoptar una nutrición amable:

 

 

  • Alejarte y mira desde una perspectiva más amplia .

 

 

La cultura de la dieta hace que nos preocupemos y estresemos por nutrientes individuales y los efectos extremos de cada una de nuestras decisiones. Pero en realidad, aspecto de nuestras elecciones de alimentos, pero en realidad, los hábitos y los patrones generales son mejores indicadores de salud en general.

 

 

Sí, existen investigaciones que nos muestran que ciertos alimentos mejoran nuestra salud y pueden ayudar a prevenir enfermedades, y elegir incorporar esos alimentos es un gran ejemplo de nutrición amable.

 

 

La idea de alejarse también puedes aplicarla para filtrar todos esos mensajes que nos llegan de los medios. Cuando escuches sobre una nueva tendencia de salud o un nuevo superalimento, ¿cómo podría eso mejorar tu relación con la comida y la salud? Pregúntate con curiosidad y ten consciencia de que una nutrición amable no quiere decir que tengas que probar todas las cosas nuevas o que se ponen de moda.

 

 

Dar un paso atrás también puede ayudarte a observar el patrón general de tu dieta. ¿Podrías añadir más alimentos de mayor densidad nutricional? ¿Cuándo te gustaría ser más flexible? ¿Hay momentos en los que te falta inspiración para preparar tus comidas o snacks? Para garantizar que estas opciones no provengan de un lugar de restricción o mentalidad de dieta, es importante que recuerdes que ningún alimento o comida va a echar a perder tu salud. Por esto todos los alimentos pueden incluirse en una dieta saludable.

 

 

  • Apuesta por la variedad desde un lugar de autocuidado

 

 

Piensa en añadir, en lugar de eliminar.

 

 

Todos esos mensajes sobre alimentos negativos, alimentos malos, han hecho que veamos las verduras, frutas o incluso la fibra como sinónimo de dieta.

 

 

Cuando tomas tus decisiones alimentarias desde un lugar de autocuidado, es decir elijo esto porque quiero cuidarme, entonces es cuando pensarás que «Las verduras me proporcionan los nutrientes que mi cuerpo necesita» en lugar de utilizar un pensamiento de dieta de ‘Tengo que comer verduras con esta comida o no seré saludable.’

 

 

Cuando tu objetivo es cuidarte, tienes más flexibilidad para explorar nuevos alimentos y técnicas de cocina. Si nunca has tenido antojos o has deseado comer verduras, pero estás en el punto en el que sabes que todos los alimentos tienen cabida y están disponibles para ti, probar diferentes recetas y tipos de verduras y notar cómo se siente tu cuerpo es una excelente práctica de nutrición amable.

 

 

Prueba nuevos ingredientes, cambia de especias y prueba nuevas recetas. Un buen punto de partida es mirar lo que comes actualmente y ver si quieres incorporar más nutrientes a tu cuerpo.

 

 

  • Tener una plan flexible de comidas y meriendas

 

 

Tener un planning de comidas y snacks puede ayudarte a que la semana sea más fácil y menos estresante, te ayuda a estar preparado.

 

 

Piensa en la estructura general de tus comidas, que incluyan hidratos, fibra, proteína y grasas.

 

 

También puede planear la compras de alimentos placenteros para tener en casa.

 

 

Si te es útil planificar con anticipación, puedes hacer una lista de los alimentos que te gustan en cada una de esas categorías y luego combinar para crear comidas creativas.

 

 

Cuando te falte inspiración, coge uno o dos de los ingredientes que tienes a mano y busca una receta que puedas preparar.

 

 

La palabra clave aquí es «planificación flexible», lo que significa que no todas las comidas tendrán cada uno de estos componentes y no pasa nada, está bien así. No necesitas preparar comidas super específicas y empaquetarlas en tuppers idénticos, pero ¡tener la estructura general de cómo preparar una comida que te satisfaga y te llene es parte del proceso! En el programa Transforma tu relación con la comida, vemos más detenidamente como podemos planificar nuestras comidas de una forma más flexible y placentera. De hecho uno de los bonos estrella del programa es la práctica del Batch Cooking Intuitivo.

 

 

  • Come suficiente

 

 

Es hora de dejar atrás las señales externas de tamaños de las porciones, gramos, calorías etc que te indicaban que era «suficiente» comida y pasar a escuchar tus ,señales de hambre, saciedad y plenitud. Seguro que te van a sorprender.

 

 

Comer suficiente también significa utilizar tu cerebro, además de tu intuición. Puede haber momentos en el que el estrés, la falta de sueño o el no sentirse bien alteren tu señales de hambre. Aquí es donde podemos utilizar nuestro cerebro.

 

 

Si tienes un día lleno de reuniones y sabes que no podrás parar a comer. O si por nervios no nostas esa señal de hambre física. Tu cerebro sabe que tu cuerpo funciona mejor cuando tiene comida y snacks de forma regular. Así que en este caso, puedes prepararte algo para comer de forma rápida pues sabes que tu día va a ser movidito y evitar un hambre voraz más tarde.

 

 

Hacer dieta crea una sensación de escasez que contribuye a que te sientas fuera de control con respecto a ciertos alimentos. «Si mantengo el helado en la casa, me lo comeré todo». En cambio, permitiéndote tener [inserta cualquier comida que no compras por esta razón aquí] en tu casa, creas abundancia que ayuda a tu cuerpo a confiar en que ese alimento estará disponible, y a confiar en que tu cuerpo te dirá cuándo está satisfecho.

 

 

  • No es solo comer kale, y no es solo comer galletas

 

 

Una de las ideas erróneas más grandes sobre la nutrición intuitiva es que se trata de comer todo lo que quieras todo el tiempo.

 

 

Si bien es cierto que la alimentación intuitiva te ayuda a comer alimentos que disfrutas y a perder la culpa o la vergüenza por ello, va un poco más allá.

 

 

En primer lugar, por más atractivo que parezca tener una dieta exclusiva de galletas, de chocolate o de helado, no es realista ni tan dulce como parece. Las galletas [o cualquiera que sea tu comida favorita] son deliciosas, pero la idea de que serán todo lo que comes se hace mucho más atractiva porque nos han enseñado que son algo que solo podemos tener de vez en cuando, que son limitadas. Dado que tenemos este sentimiento de juicio en torno a ellas, hace que la idea de que sean un elemento básico de nuestra dieta sea aún más atractiva y nos rebelemos y juega con la idea de alimentos «buenos» y «malos».

 

 

Siendo realistas, ¿cómo crees que te sentirías después de comer solo [inserta el postre favorito aquí, o cualquier comida] todo el día, todos los días? Eventualmente, querrías algo más y ese algo probablemente no sería un postre diferente.

 

 

Naturalmente deseamos variedad y sí, incluso puedes desear verduras. La nutrición intuitiva elimina esa escasez para que podamos ver que todos los alimentos están disponibles, sin ningún apego moral a ellos y tomar decisiones nutricionales para nutrirnos y satisfacernos.

 

 

Un buen punto de partida es pensar qué alimentos te gustan y qué alimentos te parecen buenos. Pregúntate: «¿Qué es lo que me apetece?» y «¿Qué es lo que me atrae ahora?»

 

 

  • Sea flexible (y amable)

 

 

No existe el error ni la perfección en la nutrición intuitiva. Si no que es un proceso.

 

 

A diferencia de las dietas donde hay pautas estrictas en la que lo haces bueno lo haces mal. La nutrición intuitiva es más flexible. Así que date la flexibilidad de aprender y crecer sin juzgar mientras adoptas una nutrición amable.

 

 

Elige comer una ensalada en lugar de una hamburguesa porque no has comido muchas verduras recientemente y sabes que te sientes bien cuando las comes.

 

 

Elegir una hamburguesa en lugar de una ensalada porque es lo que te apetece también es una opción válida.

 

 

Lo mismo ocurre con todos los alimentos. Elegir comer (o no comer) un alimento desde un lugar que honre tu salud y tus preferencias de sabor, sin culpa, representa el crecimiento de tu relación con la comida, el que sabes qué alimentos te hacen sentir bien y cómo puedes incorporar esas ideas, de forma permanente en tu vida. Ahí es cuando hacer las paces con la comida, la nutrición amable y la alimentación intuitiva están en pleno apogeo.

 

 

Todos los demás principios de la alimentación intuitiva se siguen aplicando. Por lo tanto, incluso cuando estés pensando en añadir variedad con alimentos más densos nutricionalmente, la nutrición amable además te da lugar a que disfrutes de los alimentos, respetes tu cuerpo y honres tu salud, sin restringirte u obsesionarte.

 

 

Algunas preguntas que puedes hacerte cuando quieras incorporar una nutrición amable:

 

 

  1. ¿Cuál es mi «por qué»? ¿Realmente me gusta esta comida? ¿Tengo algún sentimiento de culpa o mentalidad de dieta en torno a esta elección? ¿O mi conocimiento sobre nutrición me está guiando sin sacrificar mi placer?
  2. ¿Me estoy presionando para ser un comedor «perfecto»?
  3. ¿Esta elección proviene de un lugar de autocuidado o autocontrol?

 

 

 

 

¿Estás interesado en aprender más sobre la nutrición intuitiva?

 

 

Ayudo a que mujeres que están frustradas con su dieta, cambien su relación con la comida y digan adiós a las dietas de una vez por todas. Puedes obtener más información sobre mi programa Transforma tu relación con la comida, para ver cómo puedes encontrar el equilibrio y desarrollar hábitos de estilo de vida a largo plazo, sin necesidad de dietas.

Abrir chat
¿Necesitas ayuda? 💬
Hola! 🙋🏻‍♀️
¿En qué puedo ayudarte?