¿Por qué tengo tantos gases 💨?

tantos gases

Todo el mundo se tira pedos, incluidas las modelos, los políticos y los actores. mientras que puede ser embarazoso, es algo totalmente normal y que forma parte de la fisiología humana.

Lo que no es normal es tener tantos gases que te sientes hinchada e incómoda constantemente y tienes miedo incluso de que se te escape alguno delante de una multitud. 

tantos gases

¿Qué provocan los gases?

El gas se forma en el tracto digestivo por el aire que aspiramos y por la descomposición de alimentos no digeridos por las bacterias que viven en tu intestino grueso. Todos tenemos bacterias en el intestino que producen gas, y este gas tiene que ir a algún sitio.

Todos de forma natural expulsamos gases unas 20 veces al día. La mayoría de las veces sin olor, un mix de dióxido de carbono, nitrogeno, hidrógeno y a veces metano. Cuando tienen olor, se debe a que a veces ese gas incluye sulfuro.

Si la cantidad de gases que tienes te hacen sentir incómoda, hinchada, incluso con dolor abdominal, entonces es hora de comenzar a prestarle ma´s atención.

¿Por qué tengo tantos gases?

Comes demasiada fibra

Cereales enteros e integrales, fruta fresca, crucíferas (brócoli, col, coliflor, coles de Bruselas… Son alimentos maravillosos ricos en fibra. La fibra es necesaria para evitar el estreñimiento, pero, la fibra no se digiere en el intestino delgado y las bacterias que la descomponen en el intestino grueso producen gas.

Por eso, un exceso repentino de frutas y verduras, legumbres y cereales integrales pueden contribuir a un exceso de gases. Es importante tener en cuenta que hay que incorporarla de forma paulatina. 

Un consejo, asegúrate de beber suficiente agua, pues ayuda a que esa fibra se mueva de forma saludable por el intestino.

Sufres de alguna sensibilidad alimentaria

Muchas veces sabemos que algo nos sienta mal, pero no tenemos mucha idea de qué puede ser… para ello, llevar un diario de comidas que te ayude a encontrar patrones entre lo que comes y los síntomas que tienes.

Tomas demasiados sustitutos del azúcar

Especialmente polialcoholes como el sorbitol, xylitol, lactitol, manitol… Estos no se pueden descomponer en el tracto digestivo y llegan directamente al colon como alimento de tus bacterias, y estas provocan gas, haciendo que eruptes o te tires pedos.

Estos azúcares los encontrarás en la mayoría de productos catalogados como “sin azúcares” o “light”

Tragas mucho aire

Porque respiras por la boca, masticas chicle o chupas caramelos constantemente.

Si te levantas sintiéndote llena o con muchos gases, probablemente es por la forma en que has respirado por la noche. Tragar aire puede ser un síntoma de reflujo gástrico.

Tomas bebidas carbonatadas

Refrescos, sodas, agua con gas están cargadas con burbujas que van directas a tu estómago. Normalmente las expulsamos en el momento eructando, pero a veces llegan hasta los intestinos.

Comes muy deprisa

Esto incrementa la posibilidad de tragar más aire, además de que al no masticar correctamente, no ayudas a descomponer esos alimentos llegando a tu intestino donde las bacterias tienen que hacer todo el trabajo.

Comer conscientemente prestando atención a cada bocado, es esencial para una buena digestión.

No te das un paseo después de comer

Después de una comida rica y nutritiva, es muy tentador tirarse en el sofá a relajarse. Moverte después de comer es una de las mejores cosas que puedes hacer por tu sistema digestivo.

No quiero decir que te pongas a hacer burpees o correr una maratón, pero si tienes exceso de gases, puedes probar a darte un paseo o hacer unos estiramiento para facilitar la digestión.

Sufres de ansiedad y/o estrés

Solemos absorber aire cuando nos sentimos ansiosas (aerofagia), esto puede hacer que te sientas con más gases de lo habitual.

De hecho el tener problemas gastrointestinales es un síntoma físico de la ansiedad, por lo que también puedes notar más dolor en el estómago y cambios en tus deposiciones. Esto se debe al eje intestino-cerebro del que ya hemos hablado.

Además, cuanto estás estresada o con ansiedad, solemos practicar menos ejercicio y comer más alimentos que provocan gases.

Sufres de una enfermedad gastrointestinal

Si también sufres de dolores estomacales, ardor, cambios en el peso, diarrea frecuente, puede que lo que te estén diciendo esos pedos extra sea que tienes un problema más serio. Celiaquía, síndrome del intestino irritable, enfermedad por reflujo gastroesofágico pueden ser causadas por exceso de gas. Pueden ser también síntomas de gastritis o úlceras.

Si te ha gustado esta información y necesitas ayuda para encontrar la raíz y sobre todo la solución a ese exceso de gases, escríbeme a hola@mariallamas.com

Cómo reducir la hinchazón

hinchazón

Te estás comiendo una deliciosa pizza, burrito o los riquísimos spaghetti que prepara tu madre. Lo estás disfrutando al máximo, cada bocado está delicioso. pero a los pocos segundos de tu último bocado, el disfrute se reemplaza con un sentimiento familiar de arrepentimiento. Comienzas a sentir esa hinchazón, tu vientre se siente un poco distendido, parece que estás embarazada de tres meses.

Sí, es la hinchazón «temida» después de comer.

Como sociedad, parece que tenemos una fobia a la hinchazón. Dondequiera que miremos, hay guías bien intencionadas sobre cómo reducir naturalmente la hinchazón.

Nuestros feeds de Instagram están llenos de «antes y después» de modelos de bikini con abdominales que parecen un poco menos marcados después de una gran comida.

Pero aquí está la cosa: un poco de hinchazón es completamente natural. Nuestros estómagos naturalmente se distienden después de comer para permitir la digestión, incluso si has comido algo saludable.

Cómo lidiar con la hinchazón

Cuando la hinchazón es un problema puramente superficial (es decir, no hay dolor ni molestias importantes), lo mejor que puedes hacer es cambiar su mentalidad al respecto.

Ayuda a recordarte que es normal, es un proceso natural que tiene que hacer tu cuerpo para desarrollar su trabajo con propiedad. ¡El es el encargado de transformar todos esos maravillosos nutrientes para darte energía, para reparar los tejidos dañador y mantenerte con vida!

Lo que no nos gusta de esa hinchazón es que nos sentimos como si hubiésemos ganado 5 kilos de golpe, en una comida.

Además, ¿cuándo fue la última vez que notaste que otra persona estaba hinchado? Apostaría a que nunca! Recuerda, probablemente eres el único que nota tu tripita de bebé.

PD. ¿Necesitas un poco de ayuda para aprender a amar a tu cuerpo, incluso cuando estás hinchado? Transforma tu relación con la comida está repleto de consejos prácticos para mejorar su imagen corporal y dejar de lado el perfeccionismo.

Hay gente que tiene un estómago blando. Hace ejercicio, comen bien y cuando se sientan, les sale un par de michelines. ¿Y qué? No es gran cosa. No les hace menos talentosos, inteligentes o capace. ¿No crees?

¿Cuándo realmente te tienes que preocupar por la hinchazón?

Eso no quiere decir que la hinchazón siempre sea algo a ignorar. Algunas personas tienen intolerancias alimentarias que, si no se tratan, pueden provocar graves molestias y otros problemas de salud, como enfermedades autoinmunes y en definitiva un sistema inmunitario delicado.

Entonces, ¿cuándo deberías preocuparte por la hinchazón? Si esa sensación de hinchazón va acompañada de dolor u otros problemas digestivos (por ejemplo, estreñimiento, diarrea o necesidad inmediata de ir al baño), es importante que acudas a tu médico.

Otro signo son los pedos malolientes (lo siento, ¡tenía que decirlo!)

El gas es en realidad, una reacción natural y saludable, ya que significa que la fermentación está ocurriendo dentro del intestino y es bueno, pues sirve de alimento a las bacterias del intestino. Así que un poco de gases puede ser algo bueno.

Sin embargo, si el olor es tan fuerte que tu perro ni siquiera te mirará a los ojos, haz una visita al médico.

Pizza de brócoli y alcachofas

Qué hacer cuando realmente es un problema

Si la hinchazón es realmente un problema para ti, hay algunas cosas que puedes hacer para solucionarlo:

Identifica qué alimentos lo están causando

Eliminar todos los alimentos innecesariamente es una mala idea, ya que puedes perderse nutrientes valiosos.

Además, hace que sea difícil determinar qué está desencadenando el problema.

La dieta FODMAP elimina todas las intolerancias alimentarias comunes, es una buena manera de hacerlo. Pero es extremadamente restrictiva y solo debe hacerse con la guía de un médico, nutricionista o dietista calificado, pues si lo haces tu a tu aire, puedes perderte nutrientes necesarios. Un buen profesional te elaborará una dieta sin esos alimentos intolerantes pero que aun así te de todo lo que tu cuerpo necesita.

Considera los sospechosos no tan habituales

Nos solemos apresurar a señalar el gluten o los lácteos como los culpables cuando hablamos de hinchazón. Y si bien estas son intolerancias alimentarias comunes, a veces pueden ser otros ingredientes los que causan los síntomas.

Por ejemplo, la lectina es una proteína de unión a carbohidratos que se encuentra en todo, desde productos lácteos y cereales, hasta legumbres y ciertos vegetales, y se ha descubierto que muchas personas son intolerantes a ella.

Del mismo modo, algunas personas piensan que son intolerantes al arroz (por cierto, ¡sin gluten!), Pero el problema es en realidad el ajo o la cebolla que se sirve con él.

En vez de una intolerancia, también puede ser que se tenga una infección intestinal como H. Pylori, que causa síntomas similares.

La conclusión es comenzar acudiendo al médico, quien puede derivarte a un dietista.

Garbanzos con dukkah

No descartes las legumbres todavía

Los alubias y otras legumbres como los garbanzos son una joya de la naturaleza y son excelentes para tu organismo. Son ricos en proteínas y en fibra que te ayudan a regular el funcionamiento de tus intestinos y te mantienen lleno y saciado durante más tiempo.

Desafortunadamente, también suelen causar hinchazón. Dicho esto, no necesariamente tienes que dejar de comer legumbres.

  • Pon las legumbres en remojo, de 6 a 12 horas, antes de cocerlas (descartando el agua de remojo).
  • Añade un trocito de alga kombu a la cocción.
  • Sirve tus legumbres con plantas carminativas que ayudan a tener menos y expulsar las flatulencias. Estas plantas son comino, hinojo, anís, menta, canela, manzanilla… Una buena idea es tomarte una infusión de estas hierbas después de comer.
  • A ser posible quítales la piel que les sale a los garbanzos, lentejas o judías una vez cocidos.
  • Triturarlos antes de comer también ayuda a tener menos flatulencias, pues ayudas a tu estómago e intestino a digerir previamente las legumbres. Apuesta por hummus, patés de legumbres o burgers vegetales.
  • El tamaño de la porción también es importante. Si notas que te provocan molestias, comienza con pequeñas cantidades, comiéndolas más regularmente antes de aumentar el tamaño de tu poción. Muchas personas rara vez comen legumbres, y cuando lo hacen se comen un plato bien grande, y su cuerpo no está acostumbrado a ese tipo de ingrediente, por lo que nota más molestias que normalmente. Si los comes con frecuencia, es probable que tu intestino se acostumbre a comerlos.

Son consejos muy parecidos a los que os daba con la coliflor, una crucífera que también puede ocasionar flatulencias

Y si tu intestino no se acostumbra a comer legumbres, ¡no pasa nada! Será porque no tienes la enzima que te ayuda a digerirlas, podrías suplementarte con ella o simplemente, optar por otra cosa, hay muchas otras comidas deliciosas que puedes comer en su lugar.

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