¿Crees que tienes que pesar muy poco para sufrir un trastorno de alimentación (TCA)? Piénsalo bien… Según las estadísticas, el 3% de la población tiene un trastorno por atracón.
¿Qué es el trastorno por atracón?
Las personas que sufren trastorno por atracón suelen consumir una gran cantidad de comida en poco tiempo y se sienten incapaces de detenerse, y lo hacen de forma recurrente. Un atracón no responde a una sensación de hambre, si no a situaciones de ansiedad, malestar e inestabilidad emocional. Las personas que sufren experimentan sentimientos de no poder controlar su alimentación, pero el trastorno por atracón es mucho más complicado que simplemente “comer en exceso”. A diferencia de la mayoría de los trastornos alimentarios, se da tanto hombres como mujeres y la edad es más avanzada.
¿Por qué darse un atracón?
Comer en exceso no va realmente de la comida en sí, si no que está impulsado por causas personales y emocionales. La comida se usa como consuelo de los problemas reales con los que se está lidiando. Va ligado a sentimiento de falta autoestima, dificultades en las relaciones interpersonales y problemas para afrontar el estrés.
De hecho, comer en exceso a menudo ocurre en momentos de estrés, enfado, aburrimiento o angustia. En esos momentos, comer en exceso se usa como una forma de enfrentarse a las emociones difíciles y desafiantes.
Cuando comemos, nuestro cerebro libera neurotransmisores que mejoran el estado de ánimo que casi instantáneamente nos hacen sentir mejor. Cuando la vida se vuelve complicada o desagradable, algunas personas dependen de los alimentos para proporcionarse un alivio instantáneo del dolor emocional.
Aunque comer inicialmente nos hace sentir mejor, los atracones son seguidos a menudo por sentimientos de vergüenza, culpa y aversión. El resultado es que los problemas de trastorno por atracón pueden agravar tus problemas emocionales que son la causa de por qué te das atracones.
¿Signos y síntomas del trastorno de alimentación compulsiva?
Técnicamente, el trastorno por atracón se define por «episodios recurrentes de comer significativamente más alimentos en un corto período de tiempo que la mayoría de las personas comería en circunstancias similares». Estos episodios a menudo pueden estar marcados por la falta de control.
Otros signos y síntomas comunes incluyen:
- Preocupación por la comida, la alimentación, la forma del cuerpo y el peso.
- Extrema insatisfacción corporal y vergüenza por la apariencia.
- Angustia extrema, tristeza y ansiedad durante y después de un atracón
- Baja autoestima.
- Cansancio y dificultades con el dormir.
- Hinchazón, estreñimiento o desarrollo de intolerancias alimentarias.
- Mayor sensibilidad a los comentarios sobre comida, peso, forma del cuerpo y ejercicio.
- Depresión o irritabilidad.
- Sentimientos de vergüenza, autodesprecio o culpa, especialmente después de comer
- Se tiende a realizar a escondidas y también se ocultan las pruebas de que se ha dado un atracón, como esconder los envoltorios.
- Evadir preguntas sobre comer y peso.
- Se dejan de practicar actividades que antes se disfrutaban.
- Se puede llegar a robar comida o gastar mucho dinero en comida
- Autolesiónes, abuso de sustancias o intentos de suicidio.
Como tratar un trastorno por atracón
¡La buena noticia es que la recuperación de este trastorno es posible! Incluso si has estado viviendo con el trastorno durante muchos años.
El atracón es a menudo el resultado de no permitirse comer lo que realmente queremos comer. Esto nos priva psicológicamente y desencadena la respuesta emocional de querer rebelarnos y escapar.
La mejor manera de combatir el atracón es dejar de contar calorías y considerar tu salud. Entiendo que puedes estar desesperado por perder peso. Desafortunadamente, tu estrategia actual de dieta / restricción / atracón / culpa / dieta no ha funcionado en el pasado y es poco probable que empiece a funcionar ahora.
El problema es que cuando hacemos dieta, creamos una lista de ‘alimentos prohibidos’. Estos alimentos no están permitidos en una dieta. Desafortunadamente, estos alimentos también son normalmente nuestros favoritos. Cuando nos planteamos eliminarlos de nuestra vida, a la vez nos surge el sentimiento de privación y sentimos que nos estamos perdiendo algo, y esto hace que sea más probable que comamos estos alimentos en circunstancias poco saludables (en privado, en grandes cantidades, con culpa, etc.).
Comer en exceso a menudo ocurre en momentos de estrés, enojo, aburrimiento o angustia. En esos momentos, comer en exceso se usa como una forma de enfrentarnos a situaciones y emociones complicadas. Encontrar una forma alternativa de lidiar con el estrés es una manera excelente y positiva de ayudar a minimizar los comportamientos de atracón.
El trastorno por atracón es una enfermedad mental grave y debe ser tratado por un conjunto multidisciplinar de psicólogos, terapeutas, nutricionistas y médicos. Si crees que puedes estar en riesgo, o conoces a alguien que pueda estar sufriéndolo, pide ayuda profesional, alguien especializado en medicina, en trastornos alimenticios, un psicólogo o puedes escribirme a mi directamente para obtener asesoramiento personalizado.
Es indispensable trabajar en tu relación con la comida, para que te sientas cómodo con ella y con tu cuerpo.