Sé que esta es una semana en la que muchas estáis pensando en objetivos, propósitos, resoluciones o planes para los meses venideros (¡¡¡que llegue el 2021 !!!).
Mantenerse saludable, perder peso, cuidarnos mejor y lograr un mejor equilibrio en la vida son temas recurrentes. Antes de sumergirte en esos propósitos, ¿podemos reflexionar sobre una cosita?
Cómo no sabotear los propósitos de Año Nuevo.
Si no eliminamos primero toda esa basura mental que tenemos, todos los esfuerzos que hagamos los sentiremos como si estuviésemos empujando una piedra gigante cuesta arriba.
Durante mis años como coach nutricional y ahora como dietista, me he dado cuenta de un patrón al que vale la pena prestar atención.
Son tres palabras que nos bloquean con demasiada facilidad y hacen que no consigamos avanzar ni lograr nuestras metas.
Estas tres palabras son «no será suficiente».
Supongamos que deseas mejorar tu estado físico y perder 10 kilos como una cliente con quien comencé a trabajar recientemente. Esas tres palabras «no será suficiente» estaban en su lenguaje habitual.
Cada vez que decidía tomarse en serio los cambios, la vocecita en su cabeza le decía: «No será suficiente».
Los cambios que pensaba tomar «no marcarían ninguna diferencia». Ella «nunca» perdería todo el peso, ella «nunca» se encontraría guapa, ella «nunca» se sentiría mejor. Sus esfuerzos por hacer deporte «no fueron suficientes». Ella creía que necesitaba hacer más. El solo hecho de pensar en hacer los grandes cambios que se dijo a sí misma que tenía que hacer, la dejaba exhausta, sintiéndose estresada, cansada y con poco tiempo.
Periódicamente se esforzaba por elaborar planes ambiciosos para realizar GRANDES cambios. Planes que le llevaban mucho tiempo y energía y un plan de comidas que la dejaban hambrienta e insatisfecha. Decidió ir al gimnasio seis días a la semana y hacer cardio y pesas y tomar clases. Compraba verduras y batidos verdes (que no le gustaban) y leyó muchos libros.
Cada vez que lo intentaba, su fuerza de voluntad le dejaba tirada, le fallaba. No tenía suficiente tiempo para prepararse esas comidas saludables que se había planeado. Sus visitas al gimnasio la dejaban dolorida y sin ganas de volver.
Cuando nos conocimos, tras años fallando sin cesar en sus planes, estaba frustrada consigo misma, se sentía incapaz, incompetente y desesperada.
«No será suficiente» te lleva a asumir demasiado, nos exigimos mucho.
Y cuando hacemos esto, no podemos mantener el ritmo, no podemos encontrar el tiempo, terminamos sintiéndonos estresadas y abrumadas, y sobretodo, terminamos estancadas.
La cosa es que son los pequeños cambios los que crean grandes cambios.
De hecho, los pequeños cambios son la forma más fácil de crear hábitos y hacer que la salud, el autocuidado o el equilibrio en la vida formen parte de tu estilo de vida.
Las acciones positivas repercuten: dar un paso hace que sea más fácil dar el siguiente. Lo más importante es que hacerlo posible nos permite seguir haciéndolo.
Sí, lo sé, esto parece una obviedad, pero te sorprendería la frecuencia con la que tendemos a decirnos a nosotras mismas que la solución «factible» simplemente no marcará la diferencia.
La verdad es que un paso factible, posible, es un paso que seguiré dando. Creer que no cuenta, a menos que haga algo más grande me impide tomar ninguna medida.
“No será suficiente” no solo conduce a metas y planes abrumadores; también conduce a la postergación o estancamiento total.
Es posible que te sientas estancada debido a la creencia de que «no será suficiente», si sueles pensar:
- «Simplemente no tengo suficiente tiempo».
- «No sé lo suficiente para hacer esto».
- «No soy suficientemente fuerte.»
- “Nada de lo que haga marcará una diferencia”.
- «Realmente es una situación de todo o nada y no estoy lista para comprometerme».
Esta creencia de «no será suficiente» es muy potente y muy habitual, tanto que puedes seguramente observar que también afecta en otras áreas de tu vida.
La solución a «no será suficiente» es bastante simple si está dispuesta a probarla. Deja de preocuparte por «lo suficiente» y elige algo que puedas hacer. Da un paso, cualquier paso, que puedas encajar en tu vida. Una vez que hayas dominado ese paso, da el siguiente.
La cliente que te comentaba, está descubriendo que los pequeños cambios sí tienen un impacto, uno bastante grande. Está viendo resultados con más facilidad de lo que jamás imaginó. Su motivación y su energía para seguir con su plan están en su punto más alto. Podría valer la pena echar un vistazo a tus objetivos o resoluciones actuales. ¿Estás avanzando con confianza a un ritmo que puedes continuar? ¿Te sientes cansada o abrumada o te preguntas cómo vas a seguir así?
«No será suficiente» conduce a quemarse y a no llegar a ninguna parte.
Esta vez, prueba algo diferente.