¡Has sobrevivido a las Navidades, te abriste paso en el año nuevo y ahora es oficialmente 2020!
Hay una gran probabilidad de que establezcas nuevos propósitos para este año nuevo, que te prometas ser más saludable, ponerte en forma y que este 2020 serás un «nuevo yo».
Personalmente, estoy a favor de establecer nuevas metas que te inspiren (si es lo tuyo). La idea de un «nuevo comienzo» puede ser justo lo que necesitas para desarrollar hábitos más saludables y estimulantes.
Sin embargo, el problema con los propósito de Año Nuevo es el hecho de que a menudo implican comenzar una nueva dieta, restringirte de algún alimento o perder peso.
Business Insider encuestó recientemente a 1.102 personas sobre su Propósito de Año Nuevo, y más de la mitad tenía objetivos sobre comenzar una nueva dieta o «comer más saludablemente».
La investigación muestra que el 80% de las personas es probable que no los cumplan y que en febrero ya hayan abandonado u olvidado sus propósitos de Año Nuevo.
Pregúntate cuántas veces comenzaste una nueva dieta en enero, ¿solo para abandonarla unos meses, semanas o incluso días después?
Esto se debe a que las dietas no funcionan, incluidas las «dietas disfrazadas».
Las dietas no funcionan cuando las comienzas en marzo, en septiembre y tampoco funcionan cuando las comienzas el 1 de enero. De hecho, están aún más condenados a fracasar si los comienzas el día de Año Nuevo, ya que normalmente provienen de un lugar de culpa después del llamado exceso de las Navidades.
Por lo que este año tengo una nueva propuesta para ti…
Y si este año nos prometiésemos, que será el año en el que nos olvidemos de las dietas, dejemos de intentar perder peso o cualquier propósito relacionado con las dietas y el peso
Porque, estos propósitos no te están sirviendo, y solo te están distrayendo de establecer metas que realmente importan. Seguro que te preguntas «¿Y entonces qué?». Bueno, pues me gustaría sugerirte algunos propósitos para este año nuevo que podrías plantearte en su lugar.
Establece objetivos de salud, no objetivos de pérdida de peso.
Tus objetivos de salud no tienen que implicar perder peso. Hay mucho más sobre tu salud que el número de la báscula, o la talla que usas. Quiero desanimarte a que establezcas objetivos de salud que tengan ver con tu aspecto.
Y que te establezcas unos objetivos más relacionados en cómo te sientes; por ejemplo, es posible que quieras sentirte físicamente lo suficientemente fuerte como para correr detrás de tus hijos, o sentirte lleno de energía cuando te levantas por la mañana. También podría tener que ver con lo que puedes hacer, como correr una media maratón.
Si estos objetivos tienen un fuerte «por qué» detrás de ellos, es mucho más probable que los cumplas.
Aquí hay algunas ideas fabulosas:
- Estar menos ocupado y hacer más cosas creativas que me gusten
- Seguir disfrutando de salir a correr por la mañana
- Volver a encender tu pasión por la cocina.
- Consumir menos cosas y ser más consciente.
- Hacer un pull up sin ayuda
¡Deja un comentario a continuación y comparte tu propósito de Año Nuevo!
No pierdas otro año odiando tu cuerpo, prometiendo que mañana lo «harás mejor». POR FAVOR, no te fijes el objetivo de que perderás peso. En cambio, decídate a hacer de este el año en que aprendas a amar tu cuerpo, y aliméntalo con alimentos saludables y ejercicio porque te ama (no porque odies tu cuerpo y quiera cambiarlo).
Imagínate si en lugar de convertirse en la primera jugadora de tenis en ganar 23 títulos de Grand Slam, Serena Williams hubiese estado demasiado ocupada preocupándose si su trasero se veía demasiado grande? ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Tienes muchas más cosas importantes que hacer en esta vida que tratar de cambiar el cuerpo glorioso con el que has sido bendecido
¡Feliz año nuevo a toda la gente increíble!
Aprende a amar tu cuerpo
Quiero desafiarte a hacer de 2020 el año en que aprendas a amar a tu cuerpo exactamente como es. Déjame decirte que esto no es algo que simplemente te despiertes y «elijas» hacer una mañana.
El amor corporal no es un destino. Es una practica. Es una habilidad que necesita ser dominada. Pero es una que te servirá por el resto de tu vida.
Porque la verdad es que nuestros cuerpos cambian a lo largo de nuestras vidas: envejecemos, damos a luz y nuestro peso fluctúa por un millón de razones. Pero si aprendes a amar y aceptar genuinamente tu cuerpo en todos sus hermosos estados, sólo saldrás ganando
Se amable contigo mismo
El año pasado, mi resolución de año nuevo fue ser amable conmigo misma. ¡Y qué diferencia!
La autoaceptación no se trata de «dejarse llevar» o descuidar tu salud. Todo lo contrario, en realidad.
Descubrirás que cuando tu intención proviene de un lugar de amor, no de culpa o miedo, en realidad te sentirás más inspirado para cuidarte. Esto significa darle a tu cuerpo lo que necesita para sentirse mejor.